ALICANTE. El empresario alicantino Perfecto Palacio se perfila como el próximo presidente del consejo provincial de la nueva patronal autonómica CEV en Alicante. Un cargo que quedó vacante el pasado julio, recién nacido el consejo, por la dimisión de su primera presidenta, la ilicitana Rosana Perán. La primera mujer en presidir una patronal en la provincia tuvo que apartarse voluntariamente para centrarse en un proyecto de su empresa, Pikolinos, que necesitará toda su atención durante los próximos dos años, según explicó.
Con el incipiente proyecto de la CEV en la provincia descabezado a los cuatro meses de nacer y el hotelero Toni Mayor como presidente interino, pero autodescartado para optar al puesto, todas las miradas se volvieron desde el primer minuto hacia el polifacético empresario: al frente del centro Porsche de Alicante, gestor junto a su hermano de la zona de ocio del puerto con Marina Deportiva, y embarcado ahora en el floreciente negocio de apartamentos turísticos de Salvetti Suites y Bárbara 3, Palacio encarnaba el modelo de empresario de éxito de la nueva hornada.
Pero además, el probable próximo presidente de la nueva CEV en Alicante ya ha ejercido labores de representación empresarial, bien es cierto que desde una perspectiva más técnica que patronal: sus cuatro años al frente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) situaron al think tank como una de las voces de referencia de la provincia, en una etapa en la que los problemas internos de la ya extinta Coepa y la Cámara de Comercio (hoy recuperada) lo dejaron prácticamente como el defensor en exclusiva de las reivindicaciones de la provincia ante las administraciones, siempre con los análisis de datos de Ineca como argumento.
En esa época, Palacio reveló un hondo nivel de interlocución con el Consell del Botànic, que atendió siempre los requerimientos de Ineca para abordar las necesidades de la provincia. Sin perder el discurso crítico (anualmente, Ineca analizaba los Presupuestos de la Generalitat para la provincia y reclamaba mayor inversión), Palacio logró sentar a la mesa del think tank a los consellers de Economía y Hacienda, Rafa Climent (en dos ocasiones) y Vicent Soler, e incluso a la vicepresidenta Mónica Oltra, que 'abrió' el curso político hace un año en IFA, a llamada de Palacio. Un grado de interlocución que pocos dirigentes empresariales han tenido con el actual Ejecutivo autonómico, excepción hecha de los 'pesos pesados' de AVE y del propio presidente autonómico de la CEV, Salvador Navarro.
La decisión de no repetir mandato al frente de Ineca y franquear el paso al actual presidente, Rafa Ballester, a las puertas del décimo aniversario del lobby, de hecho, sorprendió a propios y extraños. A partir de ese momento, Palacio sonó tanto para la CEV (se asoció a través de su empresa Metromedia Inversiones) como para la Cámara de Comercio, donde estaba llamado a ser uno de los vocales del pleno en representación de la patronal. Hace un año, de hecho, se especulaba con que el empresario alicantino optase a la presidencia que revalidó sin oposición (aunque tras duras negociaciones) Juan Bautista Riera. Al final, ni lo uno ni lo otro.
Finalizado su mandato en Ineca, Palacio se apartó voluntariamente a un discreto segundo plano, hasta que la dimisión de Perán lo ha devuelto a la primera línea. Si bien es cierto que el plazo para presentar candidatura finaliza el domingo, y que el propio candidato quiere ser respetuoso con otras posibles opciones, todo apunta a que la suya será una candidatura de consenso. En la última semana, Palacio y su equipo han pulsado el grado de apoyo con que contaba, encontrando respaldo en todos los sectores y los distintos territorios de la provincia. Incluso en Elche, donde la decepción por 'perder' para la ciudad la presidencia de la CEV llevó en un primer momento a un grupo de empresarios a intentar armar una candidatura 'local'. La idea, a estas alturas, parece descartada.
También cuenta con el respaldo del presidente autonómico de la patronal. Si bien Salvador Navarro ha querido quedarse al margen del proceso para evitar interpretaciones en clave de injerencia desde València, conoce el proyecto del candidato y lo ve con buenos ojos. Ambos empresarios mantienen una buena relación desde que el primero puso en marcha el proyecto para ocupar con la CEV el espacio de la extinta Cierval, y el segundo ofreció a Ineca como laboratorio de ideas de la nueva organización. Finalmente, Palacio parece llamado a ocupar más altas responsabilidades en un proyecto que debe reconstruir la representación empresarial tras la crisis.