¿Por qué la Diputación de Alicante no está en el fondo del Consell?

ALICANTE. En la foto del acto celebrado este lunes en el Palau de la Generalitat Valenciana faltaba el presidente de la Diputación de Alicante. La pregunta que se harán mucho es por qué. La institución que preside César Sánchez ha vivido una relación de amor/odio con el fondo de cooperación local, impulsado por el Gobierno valenciano. Nunca lo tuvo claro, y cuando lo tuvo o lo intentó, hubo una razón legal a la que acogerse: el plan financiero de la diputación alicantina impedía sumarse a la iniciativa de la Generalitat.

Alicante debía aportar 13,7 millones de euros. El resto corría de parte del Consell. Desde octubre que comenzaron las reuniones. El director general de Administraciones Públicas, Antoni Such, y el delegado de Presidencia en Alicante, Esteban Vallejo, fueron los encargados de llevar las negociaciones directamente con César Sánchez. Dicen que Sánchez les dijo que el plan le parecía interesante, pero después la realidad dentro del Palacio Provincial de Alicante fue otra.

El denominado Gobierno provincial; es decir, el PP, dijo que no en reiteradas ocasiones. Sánchez lo intentó. Fue a esa reunión en Valencia, a finales de noviembre, dijo que para 2017 estaba ya casi descartado y que se intentará participar en 2018. Con anterioridad, el PP, en voz de José Císcar, ya había dejado que él, como presidente del partido en Alicante, respaldaba que la diputación no participase en el fondo. Desde entonces, el PSPV lo intentó por todas las vías, incluso ofreciendo su abstención en los presupuestos a cambio de que se accediera. Ha hecho una campaña con mociones en los plenos, pero nada: el PP ha insistido en no participar.

El del PP ha sido un doble mensaje: el "no" legal y el "no" político. El legal, lo dicho por su portavoz, Carlos Castillo. "El plan financiero al que están sometido la Diputación no lo permite". Cuando el debate ha escampado, los populares han intentado buscar una salida: por un lado, asegurando que con los remanentes del presupuesto de 2017 -dinero que debe destinarse a obras financieramente sostenibles- se harán un plan provincial de obras y por otro, con un informe de la interventora de la Diputación, que también sepultaba la opción del plan conjunto aportada por la Generalitat y las alternativas del PSPV, adelantando el dinero mediante un préstamo que después se debiera amortizar anticipadamente con los remanentes.

Y el "no" político lo ha expresado José Císcar en la entrevista que concedió a Alicante Plaza. Allí, el presidente de Alicante vino a decir que el dinero de los alicantinos debería quedarse en la provincia y, por lo tanto, no participar en ese fondo, pues nadie sabía si el destino que podría dar el Gobierno valenciano podría ser otro. "Si lo gasta lo Diputación, sabemos que se gasta en la provincia de Alicante. Y si lo redistribuye la Generalitat, no tenemos esa garantía. Además, no hay posibilidad legal para ello" fue la frase textual. Pues eso, había desconfianza, quizás porque el hecho de tener que acceder al plan XarxaLlibres también fue otro quebradero de cabeza para la institución provincial. Con los decretos (de coordinación) y el XarxaLlibres no se podía decir que no, con el fondo de cooperación, sí.