ALICANTE. El líder del PSPV, Ximo Puig, ha confirmado este jueves en una visita institucional a Alicante en calidad de presidente de la Generalitat, la convocatoria de una próxima reunión del secretariado del partido para abordar la crisis institucional en la que se encuentra instalado el Ayuntamiento de Alicante; una cita en la que se deberán tomar decisiones y "asumir responsabilidades politicas". Puig se ha referido así a la situación en la que se encuentra inmerso el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, tras su doble procesamiento por los llamados caso Comercio y caso despido, sobre los que el mismo jefe del Consell ha recordado que no tienen que ver con "ningún supuesto de corrupción".
El secretario general del PSPV ha evitado referirse literalmente a la posibilidad de que en esa reunión de la dirección orgánica del partido pueda acordarse una petición de dimisión y ha emplazado cualquier confirmación al respecto al desarrollo de la cita, que se desarrollará en las próximas horas, probablemente mañana. Sin embargo, sí ha recalcado: "Creo que he sido bastante explícito". En esta línea, ha afirmado que se ha buscado "una solución y el alcalde sabe cuál es nuestra opinión", al tiempo que ha advertido de que la decisión del partido se hará pública "cuando se produzca esa reunión, no antes".
Preguntado sobre si consideraba que el alcalde estaba dispuesto a alcanzar a una solución, Puig ha señalado que esperaba que "sí". "Este es un proceso en el que debe primar el interés general por encima del particular o el partidista" y ha insistido en que el PSPV -sin la tutela de la dirección nacional- tiene que buscar una solución "que garantice la estabilidad política".
Así, ha señalado que los ciudadanos votaron por el cambio y por un Gobierno de progreso en 2015 y que, desde entonces, "ha habido averías importantes, por lo que hay que asumir responsabilidades políticas y queda ya poco tiempo". Desde el respeto a los tiempos y las decisiones colegiadas que se deben tomar en los órganos de dirección del partido, ha recalcado que hasta ahora se ha hecho un buen trabajo por el cambio "tapado por esta crisis" y que la Generalitat "está haciendo un esfuerzo enorme por Alicante y por la provincia" por lo que, ha insistido, se debe procurar la mayor estabilidad política y el PSPV tiene una "visión" de cómo hacerlo.
Eso sí, ha insistido una y otra vez en lanzar el mismo recado al PP, en respuesta a sus críticas sobre La posición de Echávarri. "La señora Bonig debería ser mas prudente, puesto que su partido tiene a dos alcaldes imputados en esta provincia", ha dicho, en referencia a los munícipes de Santa Pola y La Nucía. "El PP haría bien en pedir perdón a los alicantinos, hay una enorme diferencia entre la situación del alcalde actual y la del pasado, una diferencia ética, de responsabilidad política", ha enfatizado.
La síndica de Ciudadanos (Cs) en Les Corts Valencianes, Mari Carmen Sánchez, ha afirmado, por su parte, que el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, tiene la obligación democrática de "apartar" a Gabriel Echávarri de la alcaldía porque, de otro modo, "su silencio lo está convirtiendo en cómplice", según recoge la Agencia Efe.
"La decisión de Echávarri de mantenerse en la alcaldía a toda costa es inadmisible y Puig, cómo máximo responsable del PSPV, tiene que actuar para garantizar la estabilidad de la ciudad de Alicante", ha considerado Sánchez en un comunicado.
La portavoz de Cs ha pedido que "en la reunión del secretariado del PSPV que ha anunciado Puig se tome una decisión pensando en los intereses de los alicantinos". En este sentido, la portavoz de Cs en el ayuntamiento de Alicante, Yaneth Giraldo, ha afirmado que "ojalá la reunión de la dirección del PSPV no quede en agua de borrajas y no sea otra táctica dilatoria" porque "la política alicantina ha tocado fondo". "El carácter incendiario de Echávarri se ha puesto más en evidencia si cabe con su reacción cuestionado la imparcialidad de los fiscales", ha añadido.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal