CASTELLÓ (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha pedido a los dirigentes de CaixaBank "que se hagan los ajustes mínimos necesarios para garantizar la viabilidad de las empresas y que se busquen salidas razonables a las personas que tienen que dejar el banco, que se haga acordado con los sindicatos y que se haga fruto de un pacto".
Así lo ha manifestado tras ser preguntado por la fusión de CaixaBank con Bankia, después de que se haya anunciado un ERE que supondrá el despido de 8.921 trabajadores, 942 de ellos en la Comunitat Valenciana.
"Es verdad que fue muy alarmante el inicio de esta situación de ajuste en esta entidad bancaria, pero parece ser que hay una disminución en cuanto a los despidos planteados", ha continuado Puig en declaraciones a los periodistas durante una visita a la Universitat Jaume I de Castelló.
No obstante, desde el Consell "creemos que tiene que haber una equidad también cuando hay un problema de estas características; lo que no puede ser es que unos salgan del banco con grandes bonus y otros con una situación muy lamentable. Por lo que creo que ahí también hay un ejercicio de ética y de responsabilidad social fundamental por parte de los bancos", ha concluido Puig.