ALICANTE. El abogado urbanista Rafael Ballester tomó hace una semana las riendas del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) a punto de conmemorar el décimo aniversario del 'think tank' empresarial, que se ha convertido en uno de los principales interlocutores de la sociedad civil alicantina con la Administración. En esta entrevista, el nuevo presidente de Ineca desgrana las líneas maestras de su proyecto y se posiciona sobre algunos de los debates que sobrevuelan el modelo económico de la provincia.
-Hace una semana que tomaba posesión como presidente de Ineca. ¿Qué tal el aterrizaje?
-Bien, ha sido todo muy rápido, en poco tiempo, porque tengo que poner en orden muchas cosas a nivel interno, tanto en lo personal como lo profesional, pero muy bien. Ayer [por el lunes] tuvimos un comité de dirección, ya estamos programando una próxima junta directiva, y estamos trabajando la agenda. Pensando ya en hacer estudios, presentar proyectos… aprovechando que Ineca tiene un gran equipo interno que ya está organizado, lo cual facilita mucho la tarea.
-A grandes rasgos, ¿qué línea cree que debe seguir Ineca a partir de ahora?
-Mantener el ADN de Ineca: independencia, rigor, objetividad, consenso… lo que viene siendo nuestra forma de trabajar. Yo he formado parte de esa dinámica en los últimos años, así que lo tengo interiorizado. Compromiso con la provincia de Alicante, poner en valor nuestros recursos y nuestro tejido empresarial y social. Generar debate crítico a partir de los datos. Creo que tenemos también un gran ecosistema social en la provincia, del que también formáis parte los medios, que contribuye a generar esos debates, a poner a mucha gente en torno a la mesa para debatir. Sobre todo, realizar aportaciones constructivas.
-Ineca ha exhibido una gran capacidad de interlocución con la Administración, mientras las organizaciones empresariales clásicas atravesaban serios problemas. ¿Cree que ese es el camino a seguir?
-Sí, nosotros nos tenemos que ceñir a nuestro escenario: hacer estudios, difundir, generar foros… no estamos para otra cosa. Las administraciones tienen su papel, las organizaciones empresariales también, y nosotros como instituto de estudios vamos a seguir en la misma línea.
-Esos estudios sirven para focalizar el debate sobre determinadas cuestiones, como por ejemplo el trato del Gobierno y la Generalitat a la provincia. ¿Está bien tratada la provincia de Alicante?
-Bueno, yo creo que lo que voy a decir no es una opinión personal, porque Ineca ha trabajado mucho y creo que bien para evidenciar que se producen una serie de desequilibrios, a nivel autonómico y estatal. Lo que hemos llamado ‘infrafinanciación al cuadrado’, que fue un término que acuñamos. Pero en lo que ponemos acento es sobre todo en los procesos. Obtener los datos, si no son discutibles, perfecto, y si son discutibles, lo que vamos es a contrastarlos y modularlos, por eso a nivel de presupuesto sabe que intentamos trabajar con la Administración tanto la foto fija del presupuesto inicial como del ejecutado. Para ver lo que se territorializa. Y en ese sentido, a partir de los datos, trabajar procesos para corregir esos desequilibrios.
-Una de las grandes banderas de Ineca en los últimos tiempos ha sido el Corredor Mediterráneo y cómo aprovecharlo en la provincia de Alicante. ¿Cuáles son las grandes banderas que debería sostener Ineca a partir de ahora?
-Vamos a seguir defendiendo las líneas estructurales, lo que es poner en valor la provincia, nuestros recursos, no solamente centrándonos en lo que son las reivindicaciones, sino poner en valor nuestros activos, nuestras ventajas competitivas, que yo creo que también tienen que estar sobre la mesa. ¿El Corredor Mediterráneo? Por supuesto que es fundamental, y vamos a seguir trabajando y apoyando cualquier iniciativa orientada a mejorarlo en Alicante, pero creo que además tenemos que seguir trabajando nuestros músculos, los sectores productivos que son la base de nuestra economía. Estudiarlos, destacar lo que tienen a favor, y poner de manifiesto lo que necesitan. Que los datos sirvan para tomar decisiones. Y ahora creo que es fundamental vincular esos sectores productivos a la Industria 4.0, para darles valor añadido. Siempre, claro, con un obetivo, el postit que te pones para recordarte lo importante en tu trabajo, que es: ¿para qué hacemos esto? Para aumentar el PIB per cápita, reducir el paro, la brecha salarial… Lo hacemos para mejorar nuestro entorno socioeconómico.
-Los últimos estudios de Ineca han puesto de manifiesto que tenemos un problema con las exportaciones, que no somos tan exportadores como creíamos. ¿Hay alguna conclusión al respecto, un diagnóstico?
-Es un tema complejo, depende mucho del micro. Ahora lo que hacemos es, en nuestros informes de coyuntura trimestrales, intentar averiguar cuáles son las razones, si son estructurales o coyunturales. Es un mundo muy complejo, y es muy importante contar con la información de los sectores concretos que se dedican a la exportación. De momento no podemos avanzar nada, porque los datos de exportaciones se están cerrando ahora, y además sabe que hasta que no pasa un año no son definitivos. Pero los desequilibrios en la balanza dependen también de cada sector y de cada mercado. ¿Qué pasa con Francia, con Trump…?
-Ustedes impulsaron con un estudio inicial el proyecto de la zona franca, que luego parece que ha quedado algo aparcado, y además con Ineca apartándose de ese impulso inicial. ¿Se ha quedado descolgado definitivamente?
-Bueno, una parte de nuestra actividad es tener ideas y generar proyectos, y deducir cómo pueden beneficiar a la sociedad civil y a la economía de la provincia. En este caso, no creo que haya quedado aparcado. Ahora, además, tenemos un escenario magnífico para evaluar ese tipo de ideas, que es la elaboración por parte de la Generalitat del Plan de Acción Territorial de Alicante-Elche. Si no recuerdo mal, en alguno de los borradores que ya se han publicado, al analizar las oportunidades del territorio, se hace referencia al proyecto de zona franca. Existe, se está considerando, y lo que hay que ver ahora es cómo se relaciona con el resto del análisis. No obstante, es también una cuestión compleja, porque hay varias instituciones con competencias en la materia.
-En relación con este asunto, ¿cómo valora el viaje a China que realizaron la Diputación, las universidades y Cepyme?
-Bueno, no tengo detalles del viaje, pero todo lo que sea poner en valor las ventajas competitivas de Alicante, en cualquier sitio, creo que es bueno. Sobre todo porque tenemos unas enormes ventajas que a veces los propios alicantinos no sabemos venderlas. Lo que se dice de que somos ‘el Silicon Valley ‘ del Arco Mediterráneo, hay que creérselo un poco más. Otra cosa es que, efectivamente, hay que analizar de forma racional y seria qué es lo que queremos hacer y qué queremos que venga. A veces nos obcecamos en atraer inversiones, que es fantástico, pero eso tiene que ir de la mano de cuidar nuestro propio ecosistema, ponerlo en valor, y hacer que germine.
-En su primera intervención usted animó a susperar “localismos obsoletos”. Hablando del tema, ¿se puede aplicar ese esquema a la relación Alicante-Elche?
-No, no, no pensaba en Alicante y Elche cuando dije eso. Me he recorrido profesionalmente toda la provincia, y creo que siempre estamos hablando de Alicante y Elche como si no hubiese nada más en la provincia, cuando esta es una provincia que tiene mucho más. Es tanto, somos tan diversos y heterogéneos, que el conjunto que se forma es muy rico. Lo que quería trasladar era el concepto técnico de ‘glocal’: pensamiento global, actuación local. Una visión local de las cosas es muy importante, y creo que Ineca ha contribuido a ello, pero hay que acompañarla de una visión global, escalar. Si pasan cosas buenas en la provincia de Alicante es bueno para la Comunitat y para España, y al revés.
-¿Cómo se ve desde Ineca el proceso de reconfiguración de las patronales, con la nueva CEV, la desaparición de Coepa, la creación de Uepal…?
-Creo que la línea de trabajo de Ineca no es entrar en esos debates. No somos una organización patronal, somos un instituto de estudios, y no tenemos que entrar en el debate entre Alicante y València. Nos dedicamos a poner en valor la provincia, y eso es bueno para la Comunitat. Si nuestros estudios y nuestros datos sirven para producir consensos y acuerdos, pues fantástico. Mire, yo he pasado una temporada en València por trabajo, y no percibía nada raro al cruzar de Dénia a Oliva.
-Permítame que insista. En su momento la CEV propuso convertir a Ineca en su ‘think tank’, para suministrar datos a la nueva patronal autonómica. ¿Esa idea sigue en marcha?
-Es verdad que hubo un encuentro con Salvador Navarro, que expuso su proyecto a nuestra junta, igual que hizo con otras instituciones de la provincia. Pero no se concretó en ningún convenio. Hoy por hoy no hay nada. Lo que sí le digo es que tenemos convenios con muchas instituciones, y uno de nuestros objetivos es seguir en esa línea. Manteniendo nuestra identidad.
-Usted llega a la presidencia justo a tiempo de celebrar el décimo aniversario del instituto. ¿Cómo va a ser esa conmemoración?
-Queremos aprovechar la efeméride para terminar de presentar esos estudios que tenemos en cartera, generar algún evento, y empezar a trabajar ya en nuevas líneas de estudios, intentar ser más transversales, establecer nuevas colaboraciones y aprovechar para dar una mayor difusión a nuestro trabajo.