CASTELLÓ. Recién recuperado de la resaca del FIB, Benicàssim es desde este viernes la referencia europea para los amantes del reggae. El Rototom Sunsplash llega estos días a su décima edición en tierras castellonenses. Y, para arrancar, dos platos fuertes como Macaco y Cronixx, que han obligado a los más de 20.000 asistentes a mover el esqueleto.
El Rototom es un festival consolidado que en la edición anterior consiguió reunir a más de 200.000 aficionados a la música de raíces africanas llegados de 66 países. La 26ª edición, bajo el lema Stand up for Earth llega con ofertas culturales para todos los públicos. Y es que el festival que llegó de Italia, lejos de quedarse anclado en el plano musical, se alza como la cita más reivindicativa, plagada de multitud de actividades.
La primera jornada del festival se ha impregnado del ambiente rastafari, con la celebración del 50 aniversario de The Abyssinians sobre el escenario principal, que los asistentes esperaban ansiosos. El trío jamaicano ha celebrado en Benicàssim sus cinco décadas como una de las creaciones más reconocibles de la música reggae. Satta Massagana, considerado un himno dentro del género, ha estado en la inauguración del Main Stage.
El barcelonés Macaco ha sido otro de los platos fuertes de la jornada inaugura. Cuatro años después, sus letras, acompañadas por sonidos reggae, flamenco, rap y ritmos afrolatinos, han hecho disfrutar al público. Daniel Carbonell ha sido así uno de los encargados de acentuar la nota reivindicativa a favor de la conservación del planeta con temas como Madre Tierra o el famosísimo Moving, que dedicó a los activistas de Greenpeace, muy en consonancia con el lema del festival.
Antes, Lila Iké había puesto la voz femenina de la jornada. La nueva voz de Jamaica, con sus melodías conmovedoras, han servido para conmover al público de todas las edades con canciones como Second Chance. La joven encandiló a los 'rototoners' con sus movimientos sobre el escenario, desprendiendo una energía contagiosa que hizo vibrar a los asistentes.
Y otro de los platos fuertes de la noche llegó con la única actuación en España de Chronixx, que junto a su banda, Zinc Fence, pusieron el broche de oro a la primera noche del Rototom cerrando el escenario principal. El joven jamaicano, considerado el heredero de la corona del reggae moderno, encandiló con su delicada voz combinando el auténtico roots reagge con el dancehall.
Todo en una primera jornada en que, como siempre, la alegría y el buen humor impregnó el recinto de festivales desde primera hora de la tarde. Tras la inauguración del festival, otros seis días de conciertos esperan a los asistentes, que también tendrán tiempo para disfrutar de Benicàssim y, por supuesto, de sus playas.
Busy Signal, uno de los principales artistas del dancehall que vuelve a Benicàssim después de cinco años, será otra de las grandes atracciones de la semana. No en vano, llega precedido del éxito de Santa María, que estrenó en junio junto a la catalana Bad Gyal.
El reggae nacional estará presente de la mano del dúo navarro Iseo & Dodosound junto a su banda de viento-metal The Mousehunters; así como por los madrileños Emeterians & Forward Ever Band; la mezcla de reggae y ska de la barcelonesa Ítaca Band; y, por supuesto, el también barcelonés Sr. Wilson, el referente del reggae a escala nacional. El concierto de Green Valley pondrá la guinda al Rototom y serán los encargados de clausurar la edición 2019.