CASTELLÓ. Con el fin de acotar al máximo la pandemia sanitaria, y sobre todo para proteger al colectivo que durante la primera ola más sufrió la enfermedad, la Conselleria de Sanidad y Salud Pública extenderá a partir de este lunes el cribado de los internos y trabajadores de las residencias de mayores. Hasta ahora realizaba el test a todos los internos y empleados en las residencias con algún positivo; y ahora ampliará la medida a los centros limpios pero que estén ubicados en municipios o áreas de salud que cuenten con una incidencia en los últimos 14 días igual o superior a 500 casos por 100.000 habitantes, especifican fuentes del departamento dirigido por Ana Barceló.
Esta es una medida que la Conselleria ya llevó a cabo en la primera ola de la pandemia, cuando esta ya se encontraba avanzada, para tratar de frenar los focos que se extendían por las residencias de toda la Comunitat y que tuvieron unas consecuencias terribles también en la provincia de Castellón, con algunas especialmente azotadas. De hecho, la medida de la primera ola iba incluso más allá y no estaba condicionada a las zonas geográficas con mayor prevalencia.
Así las cosas, la iniciativa que arranca este lunes será de aplicación en escasos puntos de toda la Comunitat. Y es que, al contrario de lo que sucedía hace tan solo unas semanas, a día de hoy ningún departamento de salud del territorio valenciano supera esa tasa de incidencia de 500, cuando hace poco más de diez días el área de Vinaròs registraba una prevalencia de 611 y también la de Elda estaba por encima del límite fijado.