ALICANTE. La Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana, empresa pública de la Generalitat, gestora de Ciudad de la Luz y el Distrito Digital, entre otras, acumuló una pérdidas de 19 millones al término del ejercicio de 2019. Se trata de casi siete millones más que en 2019, cuando las pérdidas ascendieron a 12,9 millones de euros, una vez traspasada la gestión de la empresa Aerocas (Aeropuerto de Castellón) a la propia Generalitat. En el caso del ejercicio de 2020, la sociedad pública incrementa las pérdidas por tener que provisionar los 12 millones de euros en expropiaciones a la que fue condenada en septiembre de 2020 por el suelo sobre el que se asienta el complejo Ciudad de la Luz.
La actividad de Sociedad Proyectos Temáticos se ha centrado durante este 2020 en el mantenimiento de las infraestructuras del complejo de Ciudad de la Luz; gestión de activos en el entorno de Terra Mítica; la gestión cultural del Auditorio de Torrevieja; la finalización de las obras del Centro Cultura de Benidorm; la gestión del hub tecnológico Distrito Digital y la inversión en una empresa de gaming, Dodit.
A 31 de diciembre de 2020, apenas obtiene resultados positivos por su cifra neta de negocio, 743.000 euros, y por otros ingresos de explotación, algo más de 343.000 euros; es decir, algo más de un millón de euros, al que hay que sumar otro 1,5 millones de euros que se contabiliza por la enajenación de inmovilizado. El resto todo son gastos, entre los que se computan los 12 millones del deterioro de los activos, más los 8 millones de gastos en explotación. La suma total es de 19 millones negativos, que son las pérdidas de SPTCV en 2020.
La diferencia respecto a 2019, cuyas pérdidas eran de 13 millones, es que la mercantil se desprendió de Aerocas y por tanto contabilizó su ingreso, valorado en 36 millones de euros, que fue asumido por la Generalitat. No obstante, en ese ejercicio, ya se incluyeron como gastos los 25 millones de euros por el deterior y enajenación del inmovilizado, que en el balance de 2020 aparece valorado en 12 millones, y que corresponderían a las provisiones por la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia por la expropiación del suelo de Ciudad de la Luz.
Como consecuencia de ello, Sociedad Proyectos Temático de la Comunitat Valenciana lleva varios años acumulando pérdidas, y sometiéndose a posteriores ampliaciones de capital, que aporta su único socio, la Generalitat Valenciana. En 2020, se hicieron dos ampliaciones, por 3 y 1,9 millones respectivamente, y la semana pasada, el pleno de Consell autorizó otra por valor de 25 millones.
Todo ello mantiene a la sociedad con un "fondo de maniobra negativo y un patrimonio neto inferior a las dos terceras partes de su capital social, de ahí que se haya tenido que abordar la ampliación de capital de este 2021, de 25 millones, para "restablecer la situación de equilibrio patrimonial".
Los auditores advierten que "la situación patrimonial de la Sociedad, la generación de pérdidas continuadas en los últimos ejercicios y la dependencia del apoyo financiero de su accionista único son factores causantes de duda respecto a la aplicación del principio de empresa en funcionamiento". No obstante, también constatan que el apoyo del socio único disipa estas dudas sobre el principio de empresa en funcionamiento.
La principal advertencia de los fiscalizadores de las cuentas de SPTCV con la revisión que ha tenido que hacer la sociedad de su inmovilizado material (activos) y de las inversiones inmobiliarias. En concreto, de los efectos de la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que obliga a Ciudad de la Luz a pagar cantidades más elevadas por las expropiaciones del sueño aledaño a su complejo. Explican los auditores que los efectos de esta sentencia sobre la sociedad supone la realización de estimaciones "sobre la posible salida de recursos a la que tendría que hacer frente la sociedad y, adicionalmente, la estimación de su impacto sobre los activos de la sociedad materializado en posibles deterioros de su valor", de ahí que se hayan tenido que hacer esas revisiones con carácter retroactivo y el efecto que hubieran tenido en las cuentas de 2019 se traslada, también, a las de 2020.
De esta manera, "la Sociedad ha contabilizado, con efectos retroactivos en el ejercicio 2019, 22,6 millones de euros en el pasivo del balance registrando como contrapartida un mayor valor de los terrenos por un importe de 20 millones de euros y un gasto financiero por 2,6 millones de euros. Asimismo, ha contabilizado un deterioro sobre estos terrenos por importe de 25,3 millones de euros contra resultados negativos de ejercicios anteriores, explican los auditores. Es decir, que ha tenido que impactar los efectos de la sentencia en las cuentas de 2020 y hacer las pertinentes provisiones, pese a que la sentencia por la expropiaciones todavía no es firme.