MURCIA. Veintiséis años después, el Ayuntamiento de Murcia cambia de color. El socialista José Antonio Serrano ya es el nuevo alcalde tras triunfar la moción de censura contra Ballesta que impulsaron PSOE y Ciudadanos. El 'sí' se ha impuesto, con 15 votos, frente a 14 'noes'. Finalmente no ha habido sorpresas y el Partido Popular deja el Gobierno de La Glorieta por primera vez desde 1995, cuando Miguel Ángel Cámara se impuso en las elecciones y tomó el relevo al socialista José Méndez Espino.
PSOE y Cs lograron los 15 apoyos que necesitaban para poder sacar adelante la moción, con los votos de los nueve concejales socialistas, los cuatros del partido naranja y el de los dos ediles de Podemos, Ginés Ruiz Maciá y Clara Martínez, por lo que han conseguido más de la mitad de los 29 votos necesarios para desalojar a Ballesta y su equipo y tomarán el control del Gobierno local.
Ballesta se ha convertido en el primer alcalde cesado con una moción de censura en Murcia capital y Serrano es el primer concejal que accede al bastón de mando por este procedimiento que regula el artículo 197 de la Ley Orgánica Reguladora de Régimen Local.
Se da la circunstancia de que por primera vez en los últimos 26 años, el Ayuntamiento de Murcia y el Palacio de San Esteban están gobernados por dos partidos de signo distinto, ya que en el Gobierno regional lidera la batuta el PP, con el apoyo de los expulsados de Vox y los ex de Ciudadanos Isabel Franco, Francisco Álvarez y Valle Miguelez, quienes hicieron fracasar la moción de la semana pasada contra el Gobierno regional de López Miras. Mientras, en Murcia, compartirán el equipo de Gobierno, socialistas y liberales.
PSOE y Cs presentaron hace unos días su programa de Gobierno, basado en 24 puntos de trabajo. Se desarrollará y ampliará el Plan de Vivienda de Emergencia Social, "y mantendremos y ampliaremos el apoyo a los colectivos del municipio en su actividad social, deportiva y cultural, mediante subvenciones, ayudas o eliminación de tasas", explicaban hace unos días los líderes regionales de PSOE y Ciudadanos, Diego Conesa y Ana Martínez Vidal, respectivamente.
Entre otros aspectos destacan "la reestructuración y la apuesta de los Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Murcia, un Plan de Vivienda Municipal, el aumento de la oferta de empleo público y un plan de lucha contra la corrupción" para acabar con la "red clientelar" del municipio, destacaba Martínez Vidal, quien también señalaba que llevarán a cabo un auditoría de todos los servicios externos municipales para conocer la situación de todas las concesiones con el objetivo de "reducir el gasto superfluo" y acabar con "todos los chiringuitos políticos" del Ayuntamiento de Murcia y, de esta manera, "decidir qué servicios pueden ser gestión directa o indirecta".