ALICANTE. La Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal), 'heredera' de la extinta Coepa, ha exigido a la Generalitat Valenciana la puesta en marcha inmediata del Centro de Formación que construyó la antigua patronal alicantina, por el cual el actual Consell la denunció (a través del Servef) por el cobro de subvenciones indebidas. "Ahora que el juzgado ha archivado la causa, cuyo proceso terminó por liquidar a la patronal alicantina, es el Consell quien debe abrir sus puertas con una oferta de formación destinada a empresas y trabajadores", señala la organización empresarial.
El presidente de Uepal, Miguel Baena, considera que hay necesidades de formación que no están disponibles a través de los estudios reglados, y que genera muchos problemas a las empresas a la hora de encontrar perfiles concretos. Baena se ha referido a "los cursos de seguridad en el trabajo, especialmente destinado al sector de la construcción", pero también indica que "hay oficios como el de carnicero o el de camarera de piso de hoteles que no se pueden aprender en ningún sitio, y son necesarios".
Desde su punto de vista, "el Consell actual debe acallar las dudas que generó su actuación, puesto que no estaba claro que su objetivo fuera defender el Centro de Formación o liquidar la única entidad empresarial provincial que quedaba en la Comunidad Valenciana. La mejor manera de despejar la incógnita es que los responsables políticos del Consell le digan al Servef que con la misma contundencia que actuó contra Alicante y Coepa, ahora actúe para poner en marcha unas instalaciones modélicas que pueden cubrir muchas carencias y ofrecer oportunidades de trabajo a muchos alicantinos".
Uepal señala como necesario que en estas instalaciones, hoy en manos de la administración (el inmueble se adjudicó al IVF en el concurso, dado que el banco público tenía una garantía hipotecaria sobre el mismo), participen en el diseño de los cursos de formación que allí se pueden impartir tanto los principales sindicatos como la nueva patronal alicantina. "De otra manera, se volverían a incurrir en el error muchas veces repetido de ofertar cursos que no tienen salida profesional o que no cubre las necesidades de determinados puestos de trabajo concreto o comunes sin formación reglada", advierte Baena.