Hoy es 6 de octubre
ALICANTE (M.G./EFE). La presión por aprobar el plan de inversiones de la Diputación de Alicante, valorado en 31 millones de euros, y que incluye 7,5 millones de euros con ayudas nominativas para determinados municipios, va en aumento. El portavoz de Compromís, Gerard Fullana, ha desvelado este jueves que un asesor de César Sánchez, Juan Bautista Roselló, ha conminado a los alcaldes de la coalición valencianista de Gata de Gorgos, Altea, Banyeres y Agost a que también presenten proyectos para que sus ayuntamientos reciban subvenciones a la carta, como las de Busot, Mutxamel y La Nucía -la primera de ellas está suspendida cautelarmente por un juzgado-, con la condición de que su partido no impugne el plan. De lo contrario, según Fullana, no se aprobarán ningún tipo de ayuda para nadie, ningún municipio, según ha desvelado el asesor a los regidores de Compromís.
Fullana ha comparecido este jueves para desvelar que al menos cuatro regidores de Compromís han recibido llamadas de Roselló, en la que ha invitado a los alcaldes a que formulen peticiones para recibir ayudas nominativas, igual como lo han hecho los vicepresidentes de la Diputación Alejandro Morant, Sebastián Cañadas y Bernabé Cano para sus municipios. De acuerdo con el testimonio de Fullana, Roselló ha pedido a esos alcaldes que las peticiones llegaran vía correo electrónico, y no por registro de entrada, y que si las presentaban serían estimadas. La condición que ha puesto Roselló, según el portavoz de la coalición, es que Compromís respalde el plan de ayudas y no lo impugne. Hay que recordar que la formación valencianista ha dejado entrever que si el Gobierno de César Sánchez aprueba la ayuda de Busot, suspendida por un juzgado, ampliará la denuncia y acusará a los populares de desobediencia a la justicia.
"Les han dicho que van a perder el dinero que les toca por culpa de Fullana", ha criticado el portavoz de Compromís, quien, tras tachar este comportamiento de "cavernícola", ha advertido de que sería "inaceptable que Sánchez bloqueara las ayudas". Acompañado por sus dos compañeros diputados de partido, José Manuel Penalva y Lluís Pastor, Fullana ha insistido en que es "muy grave" la actuación de Roselló, de quien ha pedido el cese y contra quien se plantea una posible querella.
Según el portavoz de Compromís, si el día 23 "César Sánchez no envía el dinero a los pueblos (de las partidas que suman 24 millones), pediremos su dimisión" y será "el único responsable de que un dinero que es de los municipios no llegue" a éstos.
Fullana ha considerado que este episodio en torno a las ayudas nominativas supone "los últimos coletazos del sistema clientelar de la Diputación", y ha repetido que este tipo de partidas no suficientemente justificadas son ilegales.
Fullana también se ha referido a la petición de ayer de Sánchez de pedir al president de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, que llame al orden a Compromís, su socio de gobierno, por su actuación en la Diputación alicantina, y ha opinado que "la apelación" al jefe del Consell es "ridícula".
En otro orden de cosas, Compromís en la Diputación de Alicante ha vuelto a exigir al presidente de la institución, César Sánchez, del PP, dejar "en cuarentena" las ayudas nominativas por valor de 7,3 millones de euros y aprobar, en un pleno el próximo 23, el resto de subvenciones de 2018 dirigidas a los 141 municipios de la provincia, por un montante de 24 millones de euros.
En una rueda de prensa, el portavoz de Compromís, Gerard Fullana, ha instado al PP que mantenga la previsión de convocar la sesión plenaria extraordinaria del próximo miércoles y permita dar luz verde a las subvenciones del Fondo de Cooperación, de 13,7 millones, a las relativas por los daños de las lluvias, por otros 3, y a las de los planes de obras, por cerca de 7 (suman los 24 millones).
Por el contrario, ha exigido que queden fuera las nominativas por 7,3 millones, de los cuales más de 2,5 se dirigen a los ayuntamientos de tres de los vicepresidentes populares: Busot (777.000 euros), Mutxamel (870.000) y La Nucía (1.072.000), con el argumento de que estas ayudas están "judicializadas", especialmente en el caso del primero de esos municipios, donde una juez ordenó la suspensión cautelar de la ayuda, y sería desobediencia y fraude de ley.
En caso contrario, Compromís considerará que se comete una "ilegalidad" y mantiene su propósito de ampliar la demanda judicial que ha conducido a la suspensión de la subvención nominativa a Busot.
"Les han dicho que van a perder el dinero que les toca por culpa de Fullana", ha criticado el portavoz de Compromís, quien, tras tachar este comportamiento de "cavernícola", ha advertido de que sería "inaceptable que Sánchez bloqueara las ayudas".
Acompañado por sus dos compañeros diputados de partido, José Manuel Penalva y Lluís Pastor, Fullana ha insistido en que es "muy grave" la actuación de Roselló, de quien ha pedido el cese y contra quien se plantea una posible querella.
Según el portavoz de Compromís, si el día 23 "César Sánchez no envía el dinero a los pueblos (de las partidas que suman 24 millones), pediremos su dimisión" y será "el único responsable de que un dinero que es de los municipios no llegue" a éstos.
Fullana ha considerado que este episodio en torno a las ayudas nominativas supone "los últimos coletazos del sistema clientelar de la Diputación", y ha repetido que este tipo de partidas no suficientemente justificadas son ilegales.
Fullana también se ha referido a la petición de ayer de Sánchez de pedir al president de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, que llame al orden a Compromís, su socio de gobierno, por su actuación en la Diputación alicantina, y ha opinado que "la apelación" al jefe del Consell es "ridícula".