ALICANTE. Una nueva consultora especializada en bioseguridad y salud ambiental de ámbito nacional pero con sede en Alicante. Biovalia, nacida de la alianza entre el grupo Vectalia y Labaqua, filial del grupo Suez, echa a andar con la llegada de la Fase 3 del desconfinamiento, la 'nueva normalidad' a la vuelta de la esquina y con una demanda cada vez mayor de este tipo de servicios.
La nueva consultora está especializada en implantación de procesos de bioseguridad, salud ambiental y desinfección. Para ello se han reunido las capacidades y conocimiento de Vectalia y Labaqua en la nueva marca Biovalia. De la primera toman las operaciones de limpieza y facility services, y de la segunda el control analítico de laboratorios, la implantación de protocolos y la desinfección profesional.
Biovalia, cuya sede corporativa estará en Alicante, prestará servicios a nivel nacional a través de las distintas delegaciones de ambas organizaciones, pudiendo atender a clientes de toda España y ofrecer un servicio ágil, profesional y eficiente. Sus responsables aseguran que nace con el objetivo de convertirse en "un referente en el sector de la consultoría especializada en la creación, implantación, seguimiento y certificación de los nuevos planes integrados de limpieza y desinfección, que aseguren la máxima efectividad en la prevención de contagio y en la creación de espacios seguros en diferentes situaciones y actividades, dando soporte tanto a empresas como instituciones".
Su ámbito de actuación se centrará en la consultoría y asesoría de bioseguridad, pero también prestará, si el cliente lo requiere, un servicio integral de limpieza profesional especializada, desinfección, análisis en laboratorio y coordinación en la obtención de la certificación.
Fuentes de Biovalia indican que es altamente recomendable para la gestión de la crisis de la covid-19 la implementación de un Plan Integrado de Limpieza y Desinfección (PILyD) acorde a la normativa existente y las diversas recomendaciones sectoriales. Los protocolos y planes integrados de limpieza y desinfección, deben diseñarse, implantarse y verificarse por parte de profesionales expertos y autorizados en el ámbito de la higiene y la salud, dando total trazabilidad a los procesos e incluso pudiendo ser certificados por entidades externas.
El PILyD tiene como objetivo revisar las nuevas necesidades de limpieza e incorporar la pauta de desinfección en aquellas relevantes para la prevención del contagio. Así pues, resulta básico realizar la revisión de los diferentes ambientes de trabajo y exposición, la frecuencia,los productos por tipología de superficie y/o ambiente, la dosis, la forma de aplicación, la formación del personal en su uso y manejo, los registros de actuación, los muestreos de superficies que midan y aseguren la efectividad delos planes. Adicionalmente, los protocolos incluyen actuaciones exhaustivas de limpieza y desinfección externas ya sea de carácter preventivo y/o correctivo en caso de confirmación de positivo o de la aparición de sintomatología de trabajadores y/o usuarios.
El gran reto, subrayan, no radica únicamente en la elaboración de dichos protocolos de actuación, sino en el éxito en la implantación y verificación de su cumplimiento. Para ello, es imprescindible un seguimiento del desempeño, designando un equipo de implantación. Las operaciones importantes deben quedar registradas, existiendo total trazabilidad de los procesos: qué, quién, cuándo y cómo. "Para ello contamos con un software específico. La verificación y el control mediante muestras y resultados analíticos permiten una reevaluación continua del riesgo, retroalimentando el sistema de gestión y modificándolo llegado el momento".
La nueva normalidad generada por la pandemia mundial del coronavirus plantea nuevos retos a la sociedad en general y a los distintos sectores productivos en particular. En concreto, el sector servicios, transporte, educación, ocio, sanitario y turístico presentan unas características que, ante el contexto actual, les sitúa como los sectores con más altas necesidades de higiene, desinfección y bioseguridad. Debemos proteger la salud de los empleados, clientes y la población en general, generando la confianza de que circulan, trabajan y acceden a espacios seguros.