CASTELLÓ. "Son muchas las veces en las que la fotografía ha fracasado en su intento de revelar la verdad, porque puede que sea dentro del propio proceso creativo donde esta se encuentre. No hay mayor verdad que la que se puede hallar cuando un artista enseña sus carpetas, sus discos duros... Ahí todo es autenticidad", asegura Julián Barón. Y así ha querido demostrarlo, o al menos ha tratado de hacerlo, a través de 'Carpetas', un proyecto audiovisual en el que diferentes creadores de todo el mundo (fotógrafos, diseñadores, escritores, grafiteros o cineastas) comparten sus pantallas y muestran qué hay dentro de sus discos duros. Un ejercicio que, aunque puede parecer a priori sencillo, para nada lo es.
Es mucho el material que puede almacenar un artista en su interior. Miles y miles de planos brutos, fotografías sin editar, escritos, borradores... Ideas que nacieron y después murieron. Creaciones que, ahora ahí almacenadas, cobran un sentido nuevo. Incluso pueden conectar de manera sencilla e inesperada con parte del material depositado. Pero, además de esto, de la propia importancia que tiene una carpeta "como continente y como contenido", los 50 artistas invitados escogen muy bien qué es lo que quieren mostrar y lo que no. "Aunque en cada capítulo el espectador conseguirá atravesar lo que queda oculto en una exposición o un libro, les hemos dado la libertad total de que enseñen hasta donde quieran, porque se quedan muy vulnerables con esta sobreexposición. Es entrar en las tripas de cada uno", explica Diego Arregui, también impulsor del proyecto.