la asturiana baja en bolsa en sus 3 primeras sesiones tras el agrupamiento de títulos

A Duro Felguera se le atraganta el 'contrasplit' al perder casi un 6%

15/07/2019 - 

VALÈNCIA. Los accionistas de Duro Felguera (MDF) se despertaron el pasado miércoles con 50 acciones menos por cada una de las que tenían el día anterior, pero eso sí a un precio 50 veces superior por título. Es lo que en la jerga bursátil se conoce como 'contrasplit' o agrupamiento de títulos, una operación que busca dotarse de mayor liquidez y visibilidad en el mercado y dejar de ser pasto de los especuladores de turno.

Sin embargo, acometer un 'contrasplit' no es sinónimo de éxito y sino que se lo pregunten por ejemplo a Bankia, Coemac, Codere, Quabit Inmobiliaria..., cuyas acciones marcan actualmente precios muy por debajo a los que ejecutaron sus respectivas operaciones. Y en el caso de la histórica cotizada asturiana solo en las tres sesiones celebradas tras agrupar sus títulos -a razón de uno nuevo por cada cincuenta viejos- ya se ha dejado en el parqué bursátil un 5,61% y roza ya la zona de mínimos históricos situada en los 0,37 euros.

MDF cerró en la víspera de acometer el 'contrasplit' a 0,41 euros. Al día siguiente -miércoles 10 de julio- repuntó un 0,61% cerrando en los 0,412 euros, mientras que las dos sesiones siguientes las saldó con fuertes caídas del 3,03% y 3,25% respectivamente, con lo que despidió la semana en los 0,387 euros. De este modo, la cotizada presidida por Acacio Rodríguez pierde en lo que va de año prácticamente un tercio de su valor, lo que ha mermado su capitalización hasta los 37,15 millones de euros. O lo que es lo mismo: una de las más bajas de entre el centenar de valores que nutren el Mercado Continuo.


La compañía especializada en la ejecución de proyectos 'llave en mano para los sectores energético, de minería y manejo de graneles y de Oil & Gas se deshizo hace un mes -a través de su filial Felguera IHI- de Tanques de Cartagena (Tancar), su terminal de hidrocarburos. Una desinversión enmarcada dentro de su Plan Estratégico 2019-2023, que establece una hoja de ruta realista para recuperar la senda de la rentabilidad de la cotizada asturiana a través del aumento de las ventas y la reducción de costes tras acordar con los acreedores una amplia reestructuración que busca dar viabilidad al grupo de ingeniería.

Este nuevo plan de negocio prevé un ahorro en costes estructurales del 31% en 2019; mientras estima que generará 30-40 millones de euros de caja con desinversiones como la reciente de Tancar. Con el nuevo plan, la cifra de negocio aumentaría un 18,6% hasta 1.146 millones en 2021, y el Ebitda (resultado bruto de explotación) se elevaría un 6,8% en dicho periodo hasta 78 millones, frente a las pérdidas operativas esperadas este año, que rondarán los 30 millones.

Recuperación de la cartera

La mejora por el lado de los ingresos se apoyaría en una recuperación de la cartera a partir del ejercicio en curso, "una vez normalizada la nueva contratación", situándola en 1.474 millones de euros en 2021, frente a los 776 millones esperados en 2018. Y el beneficio neto alcanzaría en 2021 los 51 millones de euros frente a un resultado positivo de 170 millones de euros estimado para este año.

Hablando de beneficios conviene recordar que a lo largo del primer trimestre de este año redujo sus pérdidas en casi un 94% al presentar 'números rojos' por valor de un millón de euros frente a los cerca 17 millones negativos cosechados entre enero y marzo del pasado ejercicio. El Ebitda también pasó a terreno positivo -desde las pérdidas de casi 14 millones de euros del año pasado hasta los 1,5 millones-, gracias al saneamiento extraordinario realizado en 2018. Pero eso sí, la deuda financiera neta se disparó desde los 3,5 millones a los más de 26,2 millones tras la reducción de la posición de tesorería de más de 20 millones, hasta los 80 millones a cierre de marzo.

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