MADRID. El aspecto técnico de Mapfre es complicado, tanto en su horizonte temporal de largo plazo, como en el de medio plazo. Y es que, si atendemos a la evolución del precio en el primer gráfico, podemos observar cómo, tras haber alcanzado los máximos del valor en el pasado año 2015, se ha iniciado una corrección mayor.
Si tomamos los mínimos situados en 2012, desde donde inició su último gran movimiento al alza, vemos como el precio viene corrigiendo gran parte de la subida. Todo ello sin haber encontrado apoyo en las referencias de Fibonacci principales (38.2% y 61.8%), por lo que parece que el movimiento de corrección podría dirigirse a la base de todo el movimiento al alza (niveles de 1.10 euros).
Ahora bien, si unimos los mínimos marcados por el valor en los años 2009 y 2012 y los proyectamos, encontramos que en su prolongación, la misma pasa en la actualidad por el nivel de los 1,30 euros, por lo que consideramos este nivel como soporte principal para el valor en un horizonte temporal de largo plazo.
Otros indicadores como el cruce de medias de 200 sesiones y 50 sesiones nos dieron señal de venta tras haber cruzado la media de 50 sesiones a la media de 200 sesiones en pasado mes de septiembre de 2015. Estando el precio en la actualidad muy distanciado de las mismas por la verticalidad de la caída, manteniéndose hasta el momento por debajo de ambas.
Y observando como se ha desarrollado la caída desde su zona de máximo, vemos como ésta la podemos enmarcar en un canal bajista perfectamente delimitado y que se mantiene vigente en la actualidad. La parte alta del mismo pasa por el nivel de los 2,10 euros y su parte baja se sitúa en el nivel de los 1,30 euros donde coincide con la directriz alcista de largo plazo comentada anteriormente.
Más a corto plazo podemos ver como desde el pasado mes de diciembre el grado de inclinación de las caídas se ha incrementado, lo que ha dado lugar a la formación de directrices bajistas aceleradas, que nos aportan niveles de resistencia para Mapfre en el corto plazo. Estos niveles los situamos en los 1,89 euros en primer lugar y los 2,01 euros en segundo, con la resistencia mayor en los 2,10 euros. Su ruptura implicaría dejar atrás el canal bajista y abriría el camino a rebotes mayores para recuperar terreno desde la caída originada a mediados de 2015.
Estas cotas mayores las podemos delimitar hasta la zona de los 2,60 euros, nivel que coincide con los mínimos que sirvieron de soporte al valor en el pasado mes de julio y con la zona de máximos del pasado mes de octubre.
Por abajo, Mapfre parece haber encontrado un suelo de corto plazo en la zona de los 1,62 euros. Un nivel que se corresponde con el 76,4% de retroceso de Fibonacci de todo el tramo al alza visto entre 2012 y 2015 y con el desarrollo de un segundo impulso bajista, desarrollado desde el pasado mes de octubre, de igual tamaño al acontecido entre los pasado meses de julio y septiembre de 2015.
Establecemos por tanto el primer nivel de soporte para el valor en los 1,62 euros, no encontrando niveles de soporte significativos por debajo del mismo hasta los 1,30 euros ya comentados. Probablemente el precio intente montar un suelo en torno a este nivel -antes de desarrollar un tramo al alza significativo- donde habría que ir vigilando los niveles de resistencia comentados como síntoma de que el movimiento al alza se vaya afianzando.
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Ignacio Zarza es analista de Auriga Global Investors