VALÈNCIA. “Se han escrito muchas novelas de picaresca”, decía el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de València, Ramón Vilar. Y a su lado el alcalde de València, Joan Ribó, asentía risueño. “València no puede embargar cuentas que estén domiciliadas en otras ciudades, eso la gente lo sabe y hay mucho pícaro, pero eso va a cambiar. Hemos empezado con las multas de tráfico con el convenio que firmamos con la Generalitat y queremos hacerlo extensivo a otras deudas tributarias”.
Aviso a navegantes: quien la hace la pagará. La filosofía del consistorio, insistió Vilar, pasa porque “todos paguen y así todos pagaremos menos”. Una máxima que quieren aplicar a los morosos de impuestos como el de actividades o el IBI, que por tener las cuentas corrientes en otros municipios no pueden ser embargados por el Ayuntamiento. La cantidad que se espera recaudar con esta serie de convenios no está aún estimada, y de hecho el propio Vilar no quiso decir una cifra para no ser inexacto, pero se cree millonaria.
Lo que sí se tiene estimado es la recaudación para 2018 en concepto de multas de tráfico, y se ha previsto un incremento de la recaudación que pasará 6,5 a 9 millones de euros. En este sentido el alcalde explicó que en la actualidad València cobra 1 de cada 3 multas y su objetivo es alcanzar el 40-45% de las sanciones, una cifra que consideró “razonable”. La conclusión de ambos fue la misma y es que la mejora del Ayuntamiento pasa por una mayor eficacia en la recaudación, y a eso se están afanando.
La Junta de Govern estudió y aprobó este miércoles los presupuestos del Ayuntamiento de València, que serán llevados a la Comisión de Hacienda y posteriormente aprobados por el pleno. No hubo grandes novedades con respecto a lo anunciado este lunes en el Consejo Social. Así, destaca por ser un presupuesto récord, el más alto de la historia del Ayuntamiento, con 811 millones de euros que, si se les une los presupuestos de la EMT y de otras entidades municipales, lo que se llama presupuesto consolidado, asciende a 908’7 millones de euros. Lo más llamativo, la reducción de la deuda, de la que hicieron gala ambos, y el hecho de que se incrementan los ingresos sin aumentar la presión fiscal.
Unos presupuestos que, insistió Ribó, ha sido redactados desde “la prudencia”, sin inflar ingresos y conscientes de la realidad en la que se mueve la ciudad; que destacan, sobre todo, por su perfil social, y así Ribó insistió en que el 77% de esos 811’3 millones (629’5 millones) se destinará a bienestar social y servicios a la ciudadanía; y que contemplan un total de 220 actuaciones en todos los barrios de la ciudad, cuyo importe asciende a 70’6 millones de euros sin contar las inversiones plurianuales.
El alcalde, que presumió de que “València es la primera de las grandes ciudades españolas en aprobar sus cuentas para el próximo año”, explicó que el destino de los 24’6 millones de euros de incremento contemplados en el presupuesto de 2018, se puede desgranar en varios puntos. Entre ellos, un incremento de las prestaciones sociales básicas, cuya partida sube un 10% hasta alcanzar los 127 millones de euros. Igualmente, el presupuesto para limpieza, que ya había experimentado notables incrementos en los dos ejercicios anteriores, aumenta en 2 millones más hasta alcanzar los 66’3 millones. “Lo más urgente y prioritario en este presupuesto es el gasto social, la protección ciudadana y movilidad, cultura y deporte y la dinamización de la economía local potenciando el fomento del empleo, el comercio, el turismo sostenible y la agricultura”.
La apuesta por la seguridad y la movilidad que resaltó el alcalde, englobados en un mismo programa presupuestario, se cuantifica en el presupuesto para 2018 en 7 millones más que en 2017, hasta alcanzar la cifra de 190’5 millones de euros. También aumenta un 19’5% la dotación presupuestaria dedicada a la promoción de los sectores económicos, y así Ribó destacó específicamente el aumento de un 64% de presupuesto en los programas de fomento del empleo, hasta los 14 millones. O que el presupuesto para innovación y participación crece un 32% hasta situarse en 29 millones de euros, o el de Cultura y Deporte que sube un 16% y llega a 75’5 millones de euros.