VALÈNCIA. El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha advertido, en relación con el proyecto de ampliación del puerto de València, que "no hay declaraciones medioambientales simplificadas" y que si una Administración pone pegas automáticamente pasa a "ordinario" y ello significa "años para resolverlo".
En declaraciones a los periodistas tras asistir al acto institucional del Día de la Comunitat en València, Ábalos ha asegurado que su posición respecto a este proyecto es que "hay que combinar racional y responsablemente el crecimiento económico con la sostenibilidad".
"Ambas cosas no son incompatibles y le interesan a la ciudad de València y a la Comunitat", ha aseverado.
El ministro valenciano ha añadido que el Gobierno "hará lo que se tenga que hacer" en relación a este proyecto y respecto al debate en torno a la vigencia o no de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de 2007 sobre la ampliación norte del puerto ha informado de que lo estudiará su Ministerio junto al de Transición Ecológica.
Por otro lado, Ábalos ha asegurado que "Madrid no impone nada" en la ampliación de la V-21 de València, una actuación que se 'encontró' cuando llegó al Ejecutivo, ya que la puso en marcha el anterior gobierno de Mariano Rajoy (PP), y que la Generalitat entonces "lo conocía perfectamente".
Sin embargo, Fomento decidió "sacar adelante" este proyecto cuando "podría haberlo retrasado o retirado". Ábalos también ha destacado que tuvieron en cuenta "algunas consideraciones" planteadas por Podem y Compromís, hasta rebajar las expropiaciones a 60.000 metros cuadrados e introducir mejoras como la pasarela en Port Saplaya, en Alboraia (Valencia).
"Me extraña que algo que era apoyado por el gobierno valenciano se convierta en un problema", ha aseverado, recalcando que "Madrid no impone nada" e instando a los socios de gobierno del PSPV --Compromís y Unides Podem-- a que "se olviden de esa película", tras su petición conjunta para instar a Les Corts a pedir la paralización al Gobierno.
Precisamente, Ábalos ha recordado que Compromís presentó en 2017 una enmienda a favor de la ampliación de la V-21, un acceso que "ha tenido bastante siniestralidad" y en el que "el Gobierno no ha tenido más interés de garantizar la seguridad".
Por otro lado, ha asegurado que la variante de Vandellós del Corredor Mediterráneo --un tramo en doble vía que sustituye al actual de vía única-- entrará en funcionamiento antes de que acabe el año.
Ábalos ha indicado que este tramo, hasta ahora, era "un cuello de botella", y que la puesta en marcha de la nueva doble vía reducirá el viaje entre València y Barcelona en 25 minutos.
