VALÈNCIA, (AGENCIAS/M.G.). El juicio por la pieza principal del caso Emarsa, en el que hay 25 procesados y un presunto desfalco que rozaría los 25 millones de euros, se aplazaba este lunes por segunda vez hasta el próximo 2 de mayo. Después de más de siete años investigación, el cambio de algunos de los letrados de los acusados –alguno de ellos que actúan de oficio desde hacía 24 días– obligaba a que el juez retrasase la celebración del pleito tras alegar algunos de ellos la "indefensión" en la que se encontraban para estudiar la causa que consta de 181 tomos, 291 anexos y más de 200.000 folios. Una decisión con la que incluso se mostraba favorable la acusación del caso, entre ellas la del PSPV.
Esta posición, no obstante, se dilucidaba no conjunta a todos los socialistas. Y solo horas después. El secretario general del PSPV de la provincia de Valencia, José Luis Ábalos, pedía este lunes a la Audiencia Provincial que no volviera "a caer en las argucias legales de los letrados para prolongar al límite los plazos" e iniciara de forma "inmediata el juicio de la pieza principal de Emarsa".
Una petición que contradice al propio abogado de los socialistas en la provincia de Valencia. El letrado fue contactado por Ramón Marí, actual alcalde del municipio de Albal y entonces consejero de la empresa pública que gestiona el agua de Valencia ciudad y gran parte del área metropolitana. La contratación estuvo en su momento respaldada por la actual diputada autonómica y secretaria segunda de la Mesa de Les Corts, Carmen Martínez, y por el exsecretario general del PSPV Jorge Alarte.
La trama de los lodos, precisamente, saltaba a la luz gracias a la denuncia de los socialistas en 2010. Los hechos que despertaron la alerta fueron que la entidad de aguas residuales acumulaba un déficit de al menos 16 millones de euros. Y por si no fuera poco se descubrieron contratos no justificados por valor de unos 32 millones de euros más. Un proceso que se dividió en 11 piezas, entre ellas la principal con 25 acusados. La mecánica de los presuntos cabecillas era presuntamente hinchar las facturas de los lodos para repartirse la diferencia.
Frente a la solicitud de suspensión de los implicados en la causa, las acusaciones del ministerio fiscal, Emshi, Abogacía de la Generalitat y PSPV, ofrecían como alternativa un aplazamiento haciendo pequeñas modificaciones al calendario a establecido. De hecho, la Fiscalía indicaba que suspender el juicio sin fecha podía suponer unas dilaciones indebidas para los acusados.
La contradicción de Ábalos con su abogado se produce, justamente, cuando se vive otra etapa de tensión entre los partidarios de Pedro Sánchez y los defensores de Susana Díaz en la carrera interna del PSOE. Y con la intención de convertirse en el abanderado de la lucha contra la corrupción, el secretario provincial del PSPV ha aprovechado la ocasión. Aunque esto sea caer en disparidad de criterio con su gente.
El recrudecimiento de la batalla orgánica del PSOE le obliga. Con su líder Sánchez de gira por España presentando su candidatura, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ponía este fin de semana la fecha del inicio oficial para conquistar el poder en Ferraz. Un hecho que acelera las diferencias para intentar dejar tocado al oponente. El desmarque de Ábalos ha sido el primero.