VALÈNCIA (EP). El exministro, exsecretario de Organización del PSOE y diputado por Valencia José Luis Ábalos asegura en sus alegaciones al suplicatorio solicitado por el Supremo al Congreso para ser investigado en el caso Koldo que ha sido objeto de una operación de la derecha y la ultraderecha para incriminarle y hacer caer al Gobierno.
En el extenso documento de alegaciones de más de 80 páginas que ha presentado en el Congreso y al que ha tenido acceso EFE, Ábalos asegura que todas las filtraciones desde febrero de 2024 "bajo el sello de la confiabilidad y credibilidad" de la UCO de la Guardia Civil han ido siempre en la misma dirección y han tenido un carácter "prospectivo" en lo referente a su persona.
A su juicio, el caso Koldo es en realidad una "causa política creada ad hoc que se ha convertido en una causa general y una investigación prospectiva con el único objetivo de hacer caer a un gobierno progresista".
En su escrito, el diputado apunta además a mandos de la Guardia Civil: "detrás de la investigación del caso Delorme (conocido como caso Koldo) se dan también una serie de venganzas provenientes de mandos de la Guardia Civil que fueron cesados por el Gobierno entre 2018 y 2020 y cuyos responsables actuales de la UCO estuvieron entonces bajo su subordinación".
Defiende además su actuación al frente del Ministerio de Transportes y recuerda que el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas de octubre de 2022 concluye en la legalidad de los contratos de compra de mascarillas, objeto de la investigación del caso.
En declaraciones a los periodistas a su llegada a la comisión del Estatuto de los Diputados donde ha expuesto en persona sus argumentos y preguntado sobre si está de acuerdo con que se conceda el suplicatorio, ha matizado que él está a favor "de que se ampare la función de un diputado" que, según ha insistido, "no es un privilegio" sino una "garantía para poder desarrollar pacíficamente y sin perturbaciones la representación nacional".
En ese sentido, ha subrayado que su intención no es eludir la acción de la justicia ni decir "lo que tienen que hacer los demás" en la votación del pleno sobre su caso. "Yo lo que quiero es que quienes tienen que tomar una decisión conozcan bien todo el origen de esta causa que es de motivación política", ha remachado.
Algo que también refleja en sus alegaciones, donde apunta a que se ha construido un relato "interesado" a través de una opinión publicada "controlada, sectaria y malintencionada" con la sola voluntad de su desprestigio ante la sociedad, su "deshumanización" e "incriminación", al igual que ha ocurrido -dice- con otros cargos del PSOE y el que fuera su asesor Koldo García.
Compara además su caso con otros "parecidos", como el "espionaje a diputados de Podemos y Sumar", y que constituye, a su juicio, "otra afrenta al Congreso y al parlamentarismo democrático porque al fin y al cabo se trata de subvertir la voluntad expresada por el pueblo en las urnas".
Considera en sus alegaciones que "ni la impunidad, ni la persecución mediática, judicial y policial pueden ser señas de identidad de nuestra democracia". Por ello, y tras recordar su aforamiento en su condición de diputado electo, solicita el amparo de la citada comisión y de la Mesa del Congreso "por haber sido violentado" el ejercicio de su función de representación parlamentaria.
A lo largo de las 87 páginas de alegaciones, Ábalos desgrana el origen de la investigación del caso Delorme, las irregularidades que a su juicio se han producido y los informes "sesgados" de la UCO. Para ello aporta varias noticias de medios de comunicación y "pseudomedios", pantallazos de conversaciones y sentencias judiciales.