Mitin central de Vox de las elecciones autonómicas 28M (Fotos: Eduardo Manzana)
VALÈNCIA. Vox celebró en la tarde noche de este viernes en València su mitin central de las elecciones autonómicas y locales con la presencia de su líder nacional, Santiago Abascal. De esta manera, la formación de ultraderecha elegía estrenar la campaña en el Cap i Casal, más concretamente en un escenario simbólico como la plaza del Ayuntamiento. Un espacio que ninguna formación ha utilizado en los últimos años para un acto de estas características principalmente por su tamaño.
El mitin gozó de buena afluencia -las cifras oficiales ofrecidas por el partido la situaban en 6.000 personas-, si bien la impresión fue de que la asistencia era sensiblemente menor. En cualquier caso, un acto potente especialmente si se tiene en cuenta el día y horario elegido (viernes a última hora de la tarde) y la posible menor movilización al no coincidir con las elecciones generales como hace cuatro años.
El discurso de Abascal giró en torno a dos ejes: los duros ataques al gobierno del socialista Pedro Sánchez y las andanadas no menos poderosas dirigidas al PP, tanto nacional como valenciano. Curiosamente, el presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Ximo Puig (PSPV-PSOE), pasó prácticamente inadvertido durante la intervención del líder de Vox pese a ser un mitin de campaña autonómica. "Claro que hay que echar a Pedro Sánchez. Otros están esperando heredar, para no hacer nada, que es lo que hicieron cuando tuvieron mayoría absoluta. Ahora están con que la prioridad es echarle. A Sánchez le hemos presentado dos mociones de censura y ellos (el PP) votaron en contra en una y en otra se abstuvieron, no parece una prioridad para ellos", aseguró, para augurar que si gobierna Núñez Feijóo, hará lo mismo que Sánchez "y subirá los impuestos como hizo Montoro". "Hay que echar a Pedro Sánchez para derribar todas sus políticas", subrayó.
Abascal pasó a centrarse entonces en la formación popular y acusó a González Pons, de haber afirmado en el inicio de campaña de este jueves que Vox era "el PP con alcohol". "Nos dice lo mismo que Rufián, que dice que Vox es el PP con cuatro cubatas", subrayó, para acusar al exconseller de ser "un tonto en varios idiomas". Además, también criticó al candidato a la Generalitat de la formación popular: "Mazón ha dicho que no hay que votar a Vox porque eso es dividir el voto y no echar a la izquierda. ¿Dividir qué? ¿Pero se piensan que el voto es suyo? El voto no es de nadie", manifestó, para recordar que sólo cuando Vox irrumpió en Andalucía se pudo "expulsar a los socialistas".
"A lo mejor es más eficaz que dejen de echar piedras en su propio tejado", reflexionó, para criticar que los populares se muestren públicamente reacios a pactar con Vox: "Dicen que si no ganan pero hay una mayoría con nosotros, no gobernarán. Eso es una renuncia inaceptable, un abandono a millones de españoles que están esperando una mayoría como en Castilla y León para echar a la izquierda. Nosotros gobernaremos si hay una mayoría para echar a la izquierda, seamos primera fuerza o no", proclamó.
"El único voto seguro es Vox, porque si uno vota al PP no sabe lo que va a pasar con su voto, porque otras veces ya tuvieron mayoría absoluta e hicieron lo contrario de lo que decían", argumentó en su colección de reproches sobre los populares, para enumerar a renglón seguido distintas posiciones de la formación de la gaviota en diferentes regiones con un mensaje que se repitió en varios formatos a lo largo del mitin: "El PP de Valencia se ha entregado al catalanismo", remachó.
Antes de que Abascal entrara en escena, el diputado nacional y presidente provincial de Vox en Valencia, Ignacio Gil Lázaro, tomó la palabra para lanzar un "mensaje de esperanza a los españoles". "Un mensaje frente a Pedro Sánchez y sus secuaces: los golpistas separatistas, el podemismo comunista y esa chusma que por fin se ha quitado la careta para escarnio de Sánchez que se dice llamar Bildu pero que se llama ETA", enumeró, una idea que fue constante durante el mitin. En esta línea, señaló al alcalde de València, Joan Ribó, y al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como "cómplices y promotores de los enemigos de España: el separatismo pancatalanista".
Tras esta ante sala, y también de forma breve, intervino el candidato de Vox a la Alcaldía de València, Juanma Badenas, quien comenzó a situar el punto de mira en el PP. "González Pons dijo que Vox era el PP con alcohol. Ni locos, ni borrachos, ni en pintura querríamos parecernos al PP", proclamó, para asegurar a continuación: "La conquista de España comienza en València. El objetivo es España", manifestó. Además, Badenas criticó el "globalismo moralizante" que a su juicio impera en el Ayuntamiento y en la Generalitat: "¡Fuera soberbios morales!", exclamó, para acusar a la izquierda de querer "robar nuestras señas de identidad empezando por nuestras lenguas oficiales como son el español y el valenciano... ¡nunca el catalán! ¡Fuera el pancatalanismo de las instituciones valencianas!", sentenció.
A continuación, fue el turno de Carlos Flores, candidato de Vox a la Generalitat, quien aludió a la figura de El Palleter, "un valenciano de a pie" que se levantó "en armas contra los franceses" frente "a los que querían robar la dignidad, los símbolos y las instituciones" y a su "grito para levantar a todo un pueblo". En esta línea, se preguntó si estas cuestiones no están "en peligro también hoy" cuando "se ridiculizan las tradiciones" y "se amenazan libertades": "Va a tocar repetir la hazaña de 'El Palleter' y volver a gritar: no ensuciaréis la mente de nuestros hijos, no jugaréis con nuestro futuro y no nos quitaréis el agua", sentenció, para también reivindicar en su intervención el antiguo mensaje del 'blaverismo': "No mos fareu catalans".
