VALÈNCIA (EP). La actividad de las fábricas españolas registró en febrero una mejoría suficiente para devolver al índice manufacturero de gestores de compras (PMI) a territorio expansivo por primera vez desde marzo de 2023, según S&P Global.
En el segundo mes de 2024, el PMI manufacturero de España alcanzó los 51,5 puntos, frente a los 49,2 del mes anterior, lo que representa el nivel más alto en veinte meses y la primera lectura positiva, por encima del umbral de 50 puntos, del índice desde marzo de 2023.
Tanto la producción como los nuevos pedidos aumentaron en febrero, poniendo fin a sus respectivas secuencias de nueve y diez meses de caídas. No obstante, el crecimiento estuvo impulsado predominantemente por el mercado interno, ya que los nuevos pedidos de exportación siguieron cayendo en febrero, aunque a un ritmo más lento.
Asimismo, se crearon puestos de trabajo en el sector para reforzar la capacidad productiva en un momento de mayor confianza en el futuro, ya que el grado de optimismo de las empresas fue el mejor registrado desde febrero de 2022, ya que esperan una reactivación de las ventas y la demanda durante los próximos doce meses.
De su lado, el conflicto en el mar Rojo y las perturbaciones asociadas con las rutas marítimas a través del canal de Suez provocaron el mayor alargamiento de los plazos de entrega en casi año y medio, lo que habría provocado subidas de precios, según algunas empresas encuestadas.
En este sentido, los últimos datos mostraron que los costes en general de los insumos aumentaron en febrero, la primera subida en un año. Sin embargo, las presiones competitivas y los esfuerzos por captar nuevos pedidos hicieron que los precios de venta disminuyeran de nuevo en febrero, aunque a la tasa más débil desde agosto de 2023.
"El sector manufacturero español parece que está saliendo de su tendencia a la baja", ha destacado Jonas Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank.