Foto EUROPA PRESS/JESÚS HELLÍNVALÈNCIA. La Generalitat no pierde la esperanza de poder evitar que durante seis o siete años los AVE entre Alicante y Madrid (y seguramente también los de València) tengan como única estación de referencia en la capital la de Chamartín. De la reunión de este viernes entre los responsables de Adif y el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, salió otra cita para el lunes y el compromiso de estudiar opciones técnicas que permitan que al menos algunos trenes lleguen como hasta ahora a la estación de la céntrica Atocha.
"Queremos soluciones de presente y creemos que es posible técnicamente mantener algunas líneas de algunos operadores en Atocha. Eso estamos trabajando con diálogo con Adif y el Ministerio", señaló España, tras la reunión.
La aseveración el pasado jueves de Raquel Sánchez, la responsable del departamento de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, de que era "difícil" que hubiera cambios en el planteamiento hace que en la Generalitat sean cautos pese al compromiso de los responsables de Adif de buscar una solución. No dan por seguro que se vaya a lograr aunque insisiten en que no dejarán de intentarlo. Desde la entidad pública adscrita al Ministerio no valoraron el encuentro pese a la petición de este periódico para obtener una impresión y una idea de las opciones que existen.
"Somos conscientes de que hay razones técnicas de congestión y más con la llegada de nuevos operadores. Es obvio y objetivo pero las soluciones técnicas deben tener en cuenta la situación económica y social de territorio. Hay que conjugar la parte técnica con la social", requirió el conseller.
Los empresarios, especialmente los del sector turístico, se ha mostrado contrarios a este cambio por incrementar el tiempo del viaje y por estar Chamartín menos céntrica. A cambio, apuntan desde el Ministerio, se podrá viajar al norte sin cambiar de tren o al menos de estación. Además, la conexión con el aeropuerto es más sencilla. Cuando las obras acaben, Chamartín se mantendrá en cualquier caso como origen y destino final pero habrá una parada previa en Atocha.
Desde la Conselleria reconocen que en este caso, Adif no sólo va a "estudiar" las opciones sino que, dada la complejidad del asunto, son sus técnicos quienes en realidad deben encontrar alguna propuesta, si es que fuera viable.
Tal y como se aprobó definitivamente hace tres años, se va a construir una estación subterránea en Atocha para aumentar su capacidad pero también para conectarla, mediante un túnel pasante que está cerca de ponerse en marcha, con la estación de Chamartín, que también va a ser ampliada dentro de un plan para hacer de esa zona un potente núcleo de comunicaciones. A estas obras mastodónticas hay que sumar el hecho de que la reciente liberalización del mercado de la alta velocidad al aumentar el número de operadores también ha aumentado el número de trenes y viajes.
