VALÈNCIA. Desde hace algunos días la galería de arte contemporáneo Paz y Comedias, sita en el número 5 de la plaza del Patriarca, se muestra cerrada a cal y canto. Su vitrina la cubre un cartel de ‘Se alquila’ y un número de teléfono para quien esté interesado. Ya no habrá más Paz y Comedias. La galería ha bajado la persiana definitivamente, tal y como ha podido saber este diario, tras más de una década programando arte en el corazón de València, con Teresa Legarre al frente de la misma.
“Siempre es triste. Teresa [Legarre] llevaba muchos años trabajando y han aguantado toda la crisis”, expresa la galerista Rosa Santos, presidenta de la Asociación de galerías de arte contemporáneo de la Comunitat Valenciana (LaVAC), a la que pertenece Paz y Comedias. En cualquier caso, expresa, la ciudad no vive un “panorama negativo”, pues la asociación acaba de sumar entre sus filas a las jóvenes galerías Vangar y La Mercería, lo que responde a un “momento bueno de València”. Unos que vienen y otros que se van.
Fue Normal, del artista italiano Enrico Della Torre, la última propuesta expositiva de la galería de arte, una muestra que se pudo ver hasta el pasado 19 de enero y que se componía de una selección de pinturas recientes realizadas entre enero y octubre de 2018. “Enrico Della Torre es un buen ejemplo de un artista joven e interesante, alejado de cualquier atisbo de figuración. Un pintor de sensaciones, de espacios que acaba creando uno mismo (a quien contempla, me refiero) con el material pictórico de paleta limitadísima (grises, negros, blancos…) dejado por el artista en el lienzo o papel, y que no tiene porqué coincidir con lo expresado por él”, escribía sobre la exposición el pasado mes de diciembre Joaquín Guzmán para Culturplaza.
El pasado mes de octubre fue una de las siete galerías valencianas que participaron en la XXVI edición de la Feria de Arte Contemporáneo Estampa, a la que llevaron obra de José Luis Cremades, Ana Esteve Llorens y Manuel Blázquez, que actualmente expone en el cubo del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) tras haber ganado el premio de dibujo DKV-MAKMA con la obra D759 in B minor. Como parte de LaVac, fue precisamente en el Abierto Valencia de 2016, el evento a través del cual las galerías asociadas a LaVac abren temporada, que Paz y Comedias se hizo con el Premio de Adquisición Gandia Blasco, con una obra de María García Ibáñez.
El cierre de un espacio para la cultura nunca es una buena noticia para la ciudad y, por desgracia, Paz y Comedias se suma a la lista de espacios que desaparecen del mapa valenciano. Hace apenas un año que la librería Dadá se despedía definitivamente de su sede en el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) para concentrar todos sus esfuerzos en el MuVIM, una desaparición que se suma a la mala racha de librerías en centros públicos con el intento frustrado de Les Arts y, en el ámbito privado, la desaparición de Valdeska, en la calle del Mar. La galería se marcha, además, en un momento en el que el debate sobre los negocios locales y el corazón de la ciudad está más abierto que nunca. Adiós, Paz y Comedias.
La artista, que actualmente forma parte de una exposición colectiva en el IVAM, ha sido la ganadora del Beca Velázquez 2024/2025