VALÈNCIA (EP). Alrededor de 500 empleados del grupo Telefónica se han apuntado ya de forma voluntaria a los expedientes de regulación de empleo (ERE) que la compañía aplicará en sus tres principales filiales en España (Telefónica de España, Móviles y Soluciones) y que afectarán a 3.421 trabajadores, según estimaciones realizadas por fuentes sindicales a las que ha tenido acceso Europa Press.
El periodo de adscripción al despido colectivo comenzó el pasado martes, 9 de enero, y se prolongará hasta el próximo 8 de febrero, según el calendario establecido por la empresa y los sindicatos.
De este modo, la adscripción voluntaria rondaría el 15% en tan solo tres días laborables, explican las fuentes, que consideran que la cifra de "más de 500 empleados" apuntados de forma voluntaria hasta la fecha es significativa, teniendo en cuenta que muchos trabajadores acaban de volver de vacaciones y todavía están evaluando las "singularidades" del ERE.
Además, las fuentes consultadas también apuntan que lo previsible es que la adscripción al ERE se incremente en las etapas finales del proceso.
En este contexto, los plazos estipulados reflejan que la contestación de la empresa tendrá lugar el próximo 14 de febrero, al tiempo que las salidas comenzarán principalmente el 29 de febrero, aunque el ERE estará abierto hasta el 31 de marzo de 2025.
En caso de que la adscripción voluntaria al ERE no cubra las 3.421 salidas previstas, la compañía podrá acometer despidos forzosos, al tiempo que también se ha reservado límites de adhesión en áreas de actividad consideradas como críticas.
Contactada por Europa Press, Telefónica ha rechazado realizar comentarios sobre la evolución de la adscripción al ERE.
Según informó Telefónica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 3 de enero, el coste de este despido colectivo se estima en alrededor de 1.300 millones de euros (antes de impuestos) y no tendrá impacto en caja.
De este modo, el coste promedio por trabajador se situará en unos 380.000 euros, una cifra inferior a la de los planes de salidas acometidos por la compañía en los últimos años.
En esa línea, Telefónica calcula que los ahorros anuales promedio de gastos directos se situarán alrededor de los 285 millones de euros a partir de 2025, si bien el impacto en generación de caja será positivo desde 2024, "al igual que la captura de ahorros", ya que la salida de empleados se estima que tendrá lugar ya desde el primer trimestre de 2024.
En concreto, Telefónica ha propuesto 2.958 salidas para Telefónica de España, casi un 28% menos que los 4.085 que se plantearon al comienzo de las negociaciones; 397 en Telefónica Móviles, casi un 59% menos que los 958 iniciales, y 66 en Telefónica Soluciones, casi un 19% menos que los 81 iniciales.
Por lo tanto, la compañía ha reducido la afectación del despido colectivo en un 33% en relación con las 5.124 salidas que propuso a los sindicatos al comienzo de las negociaciones.
Telefónica dará a los empleados nacidos en 1968 que salgan en el ERE una renta del 68% del salario regulador hasta los 63 años y de un 38% hasta los 65, mientras que para los de 1967, 1966, 1965 o 1964, un 62% del salario regulador hasta los 63 años y de un 34% hasta los 65, a lo que se suma una prima de voluntariedad de 10.000 euros.
En tanto, para los trabajadores nacidos en 1963 o años anteriores ofrece una renta del 52% del salario regulador hasta los 63 años y de un 34% hasta los 65, a lo que también ha añadido una prima de voluntariedad de 10.000 euros.
Asimismo, las condiciones del ERE incluyen la reversibilidad de las rentas, lo cual implica que en caso de fallecimiento los herederos legales percibirán las indemnizaciones pendientes.
También se recoge el abono del descuento de la Seguridad Social del empleado durante el paro, el seguro colectivo hasta los 63 años, la póliza salud básica al 100% hasta los 63 años (o mientras se abone el Convenio Especial de la Seguridad Social).
Además, incluye la salida de los 100 empleados que no pudieron hacerlo en el plan de salidas anterior, entre otras cuestiones.