VALÈNCIA (EFE). Aemet Comunidad Valenciana prevé que este invierno continúe la tendencia de temperaturas por encima de lo normal para la época mientras para las precipitaciones no hay elementos que indiquen condiciones diferentes, por lo que se espera que se sitúen en el entorno de los valores medios.
El delegado de Aemet Comunidad Valenciana, Jorge Tamayo, ha presentado este jueves junto al jefe de Climatología, José Ángel Núñez, la predicción del invierno y el resumen climático del otoño de 2024, marcado por la dana del 29 de octubre que concentró buena parte de las lluvias de todo el año en dos días, un ejemplo extremo de la tendencia de periodos cortos con acumulación de mucha agua.
Para el invierno climático, que empieza el 1 de diciembre, Aemet no dispone de elementos para prever que la Comunitat va a estar en condiciones diferentes en cuanto a precipitaciones, por eso pueden estar por encima o por debajo de los valores medios.
Diciembre está siendo muy variable, con una primera semana muy cálida, una acusada bajada de temperaturas la segunda (el día 11 fue el más frío del año) y ascenso por poniente del martes a este jueves. La tendencia más probable es que a partir de este viernes las temperaturas se normalicen y oscilen alrededor de los valores normales de final de mes.
El trimestre de septiembre a noviembre ha sido en la Comunitat Valenciana extremadamente húmedo con una precipitación acumulada de 314,3 litros por metro cuadrado (un 85 % superior que el promedio del periodo 1991-2020, de 170 litros) y muy cálido, con una temperatura media de 17,6 grados (1,3 grados más que el promedio normal).
Este otoño ha sido el sexto más cálido y el octavo más húmedo de los últimos 35 años, desde 1989.
Por provincias, en Castellón la precipitación media (477,6 l/m2) multiplica por 2,6 el promedio normal; en Valencia, la precipitación acumulada de 310,3 litros es un 80 % superior a la media normal y ha sido el segundo otoño más húmedo del siglo, tras el de 2008; y en Alicante ha sido de 136,6 litros, que supone un déficit pluviométrico del 8 %.
En octubre, los días 26 y 27 se situó una dana con aire frío sobre la vertical de la Comunitat, que dio lugar a que el día 27 fuera uno de los más fríos del trimestre, pero a partir del 28 se produjo un ascenso térmico y el día del histórico temporal de lluvias torrenciales que provocaron catastróficas riadas en la provincia de Valencia, el 29, la temperatura media fue de 2,1 grados superior a lo normal.
En las localidades donde el otoño ha sido extremadamente húmedo, o bien no hay precedentes de un trimestre tan húmedo o bien el más cercano es el otoño de 1962 para Castellón y el de 1957 para Valencia, ambos con históricos temporales que provocaron riadas.
En Turís, por ejemplo, se han acumulado en otoño 924,2 l/m2, casi el doble que en 1989, y de ellos más de la mitad, 476,2, se registraron en solo tres horas.
Las precipitaciones extraordinarias del 29 de octubre no tienen precedentes en localidades del interior y prelitoral de la provincia de Valencia.
Las lluvias en zonas de interior, en cabeceras de ríos o barrancos que nacen a 1.000 metros o más de altitud, originaron barrancadas y riadas que llegaron a localidades del litoral donde no llovía, provocando la catástrofe hidrológica más trágica de las últimas décadas en España, con 223 víctimas mortales y todavía tres desaparecidos, miles de damnificados y daños millonarios en infraestructuras.
Según Aemet, la violencia del temporal fue por la advección de una masa de aire saturado de humedad y anormalmente cálido conducida por un chorro de viento en capas bajas.
Los días previos al 29, una dana se fue descolgando de norte a sur hasta quedar situado su centro en la zona del Estrecho ese día. En capas bajas, un intenso chorro de viento condujo los sistemas nubosos hacia las montañas litorales y prelitorales de la provincia de Valencia, con ascensos forzados que se sumaban a la flotabilidad positiva en un ambiente inestable previo, produciéndose intensas convergencias de viento y de humedad que provocaron lluvias torrenciales.
En Turís se acumularon 771,8 l/m2 y en el aeropuerto, a 20 km de distancia en línea recta, se acumularon 14,4, y en València, a 30 km, 7,8 litros.
Además, se produjo un episodio de al menos once tornados en la Ribera Alta que afectaron a Turís, Carlet, Catadau, Llombai, Alginet y Benifaió.