VALENCIA (EFE). El senador del PP Pedro Agramunt ha destacado hoy que la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá "no está llamada a nada" en la investigación judicial por el caso Imelsa, y sobre si debería dar explicaciones públicas, ha señalado que es "mayorcita" y "sabe muy bien lo que tiene que hacer".
En declaraciones a EFE, Agramunt ha defendido que "quien haya hecho algo mal que lo pague", pero ha pedido "tranquilidad" y esperar a que se levante el secreto de sumario "para ver qué es lo que hay de verdad detrás" de este caso, que investiga el supuesto amaño de contratos y cobro de comisiones y de blanqueo.
"Hasta el momento estamos viviendo de rumores y de filtraciones", ha indicado el senador popular, quien ha destacado que Barberá es "una gran amiga" y de momento, "no está llamada a nada", por lo que ha pedido esperar a ver "cómo evolucionan los acontecimientos" y a ver "la decisión que toma quien tenga que tomarla".
Ha destacado que son los tribunales los que tienen la palabra y respecto a si Barberá debería salir a dar explicaciones públicas sobre este caso, en el que están investigados casi todos los concejales del PP en Valencia y ha dicho que es "mayorcita" y que "ella sabe muy bien lo que tiene que hacer".
Sobre la posibilidad de dirigir la gestora que se hará cargo de la dirección del partido a nivel local, ha asegurado tener "overbooking" con su trabajo en el Senado y en el Consejo de Europa, donde acaba de ser elegido presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE).
Ha dicho que esta nueva responsabilidad va a ocupar la práctica totalidad de su tiempo: "No el 100 % porque respetaré mi presencia y trabajo en el Senado, pero el resto del tiempo voy a estar dedicado a ello, con lo cual no me queda mucho tiempo para otras cosas".
De la situación del partido en la Comunitat Valenciana ha indicado que no se ocupa de estas cuestiones, y que solo puede reafirmar su lealtad al PP y su orgullo de pertenecer a este partido.
Agramunt ha indicado que en España se ha demostrado "con claridad" que la división de poderes "es cierta y existe" y que "no hay injerencias de un poder en otro", y ha insistido en que "la palabra es de los tribunales de justicia y nosotros respetaremos siempre las decisiones de los tribunales".