Agricultura duplica las hectáreas con feromonas contra el cotonet... y por poco llega tarde

CASTELLÓ. La Conselleria de Agricultura ha duplicado prácticamente, tal y como estaba previsto, las hectáreas de cítricos con trampas de feromonas para tratar de reducir la afección del cotonet de Sudáfrica. Recientemente, la Plataforma de contratación del Estado ha publicado el acuerdo con Bayer por el que el organismo autonómico abona prácticamente 4 millones de euros a esta multinacional para la distribución de 4,2 millones de trampas.

Aunque el pleno del Consell aprobó el contrato el pasado 25 de febrero, y de que la consellera Mireia Mollà firmó la orden el 16 de febrero, las trampas de feromonas no han comenzado a ser ubicadas bien entrado el mes de marzo, y hay zonas en que ya iniciado abril, todavía no habían sido distribuidas, debido a la falta de suministro de insecticida, que procede de China, lo que impide al fabricante producir las trampas señalan fuentes conocedoras a este diario.

Con este retraso la conselleria incumple un punto de su propio acuerdo, que recoge textualmente: "Para un adecuado funcionamiento de esta técnica, sería necesario que todos los dispositivos estuvieran instalados en campo desde finales de febrero o principios de marzo de 2022". 

La climatología al rescate

Y es que es a partir de esas fechas cuando este insecto llegado de Sudáfrica en 2009 comienza a mostrarse más activo. En este sentido, el mal tiempo que ha predominado durante todo el mes de marzo, con lluvias persistentes; y el periodo de frío en los primeros días de abril han ayudado a que la plaga no se haya mostrado en los huertos hasta fechas más recientes. 

El clima ha sido así de ayuda a la conselleria en sus intenciones para de tratar de controlar el Delottococcus aberiae a través de las trampas de feromonas. De hecho, el tiempo le apremiaba ya a mediados de febrero, cuando la orden recogía que la ejecución del contrato "debería iniciarse inmediatamente, ya que previamente hay que organizar las solicitudes y efectuar el reparto entre los agricultores para tener colocados los dispositivos en esas fechas". En este sentido, en la edición anterior del contrato, la única hasta el momento, la conselleria lo lanzó a mediados de enero.

Más de 9.000 hectáreas

Así las, cosas, y aunque Agricultura reconoce que por el momento no se ha podido comprobar la efectividad de las trampas de feromonas en la lucha contra el cotonet, como tampoco la del parásito y el depredador introducidos, el nuevo contrato pasa de cubrir 5.000 hectáreas a 9.360, en función de 450 trampas en cada una de ellas. 

En las trampas se ubica la feromona para atraer a los machos de este insecto, junto al insecticida que lo mata (piretrinas, ahora escasas). Pero este método de lucha biológica deberá ser completado con tratamientos fitosanitarios por parte de los agricultores. No en vano, la reducción de las trampas en el control de la plaga es prácticamente nula en el primer año (en muchas hectáreas será así), como reconocen los propios expertos. 

Tratamiento a largo plazo

Así, el ingeniero agrónomo de la Universitat Politècnica de València y especialista en control de plagas mediante feromonas Vicente Navarro expuso recientemente en unas jornadas citrícolas organizadas por La Unió de Llauradors en les Alqueries que la reducción del daño "en el primer año es poco significativa" y que este sistema de atracción y muerte "disminuye las poblaciones paulatinamente a lo largo de las generaciones". 

La propia orden de conselleria también lo recoge así, al señalar que el contrato contempla también una colocación de trampas "en fechas posteriores que permitiría reducir la cantidad de reservorio de la plaga y por lo tanto serviría para prevenir daños en campañas posteriores; así como reducir la capacidad de dispersión de la plaga hacia nuevas zonas". Con todo ello, habrá que ver cómo evoluciona en los próximos meses esta plaga que ha puesto en jaque al sector para tratar de discernir la afección en la campaña citrícola que arrancará en el próximo otoño.