Su marca Fuente Primavera se hacía viral hace unas semanas al aparecer fotografiada junto a Joe Biden y las tropas estadounidenses en Polonia
VALÈNCIA. En 1997, un grupo de empresarios italianos aterrizaba en la que tiene fama de ser la mayor aldea de Europa, San Antonio de Requena (Valencia), e iniciaba la expansión del Gruppo Acqua Minerale San Benedetto en suelo español. Hoy, 25 años después, esa tímida incursión en nuestro mercado envasa más de 1.000 millones de litros al año y emplea a más de 300 personas.
Situada en un entorno privilegiado ―entre los parques naturales de las Hoces del Cabriel y el Parque Geológico Chera-Sot de Chera―, Agua Mineral San Benedetto (AMSB) se nutre de los manantiales Fuente Primavera y Fuencisla para envasar las aguas minerales del mismo nombre y fabricar todos sus refrescos. Además, la compañía posee una segunda planta en Loja (Granada) y un tercer manantial, Font Natura, en esta misma localidad. ¿El resultado? Una Total Beverage Company presente en prácticamente todas las categorías de bebidas sin alcohol, a través de marcas establecidas en el mercado como Enjoy (refrescos con y sin gas), San Benedetto Zero (refrescos sin gas), San Benedetto Thè (bebidas de té) y UpGrade (bebidas isotónicas), entre otras. Sus marcas de agua mineral Fuente Primavera y Font Natura se encuentran además en el Top 10 de la categoría.
Este año, coincidiendo con el 25º aniversario de la compañía, AMSB se convierte en Agua Oficial de València Capital Mundial del Diseño 2022 a través de su marca Fuente Primavera. Esta marca se hacía viral hace unas semanas por ser el agua mineral que Joe Biden y las tropas estadounidenses consumían durante su encuentro en Polonia.
AMSB aprovecha el contexto de la Capital Mundial del Diseño para presentar la nueva identidad visual de Fuente Primavera y hablar de diseño y sostenibilidad. Y es que AMSB es especialista en ecodiseño con los envases más ligeros del mercado de agua mineral. Todos sus envases pesan alrededor de un -20% menos que la media del sector, reduciendo de esta manera la cantidad de plástico empleada por botella y, por tanto, de emisiones de CO2. Además, AMSB utiliza PET y polietileno incoloros en la mayoría de sus envases para facilitar su posterior reciclaje, ya que las botellas de otros colores se descartan en las plantas de reciclaje y se destinan a otros usos. Todos sus envases son 100% reciclables.
Estas acciones se enmarcan dentro de la “Ecolosofía” de AMSB, término acuñado por la compañía para referirse al modo en que integra la sostenibilidad en todas sus tomas de decisiones. Prueba de ello son las distintas iniciativas que promueve en su entorno. Por ejemplo, AMSB tiene un acuerdo con la comunidad de regantes local para aprovechar el agua sobrante de su proceso productivo y canalizarla hacia los campos de cultivo. De esta manera, se evitan las perforaciones con fines agrarios, que ponen en peligro de sobreexplotación al acuífero, y se aprovecha la totalidad de los recursos hídricos. Este proyecto de Vertido Cero fue avalado y tutelado por la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Además, el Observatorio de Innovación en Gran Consumo destacó como innovación otro proyecto de AMSB relacionado con el agua: Smart Water 4.0. Se trata de una aplicación que conecta los pozos de agua y monitoriza las lecturas de los manantiales en remoto. Gracias a ello, se evitan los desplazamientos físicos hasta los manantiales para la toma de datos, disminuyendo el impacto ambiental de los vehículos utilizados y el desperdicio de agua.
La compañía también organiza plantaciones de árboles en los alrededores de sus instalaciones, eligiendo árboles y vegetación autóctona del Parque Natural de las Hoces del Cabriel. En total, calculan que han repoblado más de 1.000 plantas en los últimos cinco años. También realizan tareas de limpieza en el entorno para fomentar la lucha contra el littering ―abandono de residuos― y la limpieza de espacios protegidos.