LA HABANA. El presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, se encuentra en La Habana participando de la misión comercial organizada por el Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana y que está encabezada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. De hecho, miembros de su equipo ya mantuvieron una reunión el pasado martes con la dirección del Museo Nacional de Bellas Artes de cara a conseguir la cesión de los 32 cuadros del pintor valenciano Joaquín Sorolla que posee el centro con el objetivo de organizar una exposición en la capital del Turia.
Otra de las reuniones de la que el propio Calabuig informó en un descanso del Foro Empresarial celebrado en el Hotel Nacional de La Habana fue la mantenida con responsables del Acuario Nacional de Cuba. En la actualidad, la compañía que preside gestiona el Oceanogràfic de Valencia en colaboración con el Acuario de Vancouver a través de la sociedad Avanqua.
Así, el presidente de Aguas de Valencia destacó que la reunión había servido para acometer una primera toma de contacto al respecto de posibles colaboraciones. En este sentido, destacó la experiencia del centro cubano con determinadas especies como los delfines y no descartó posibles intercambios en el futuro e incluso estudiar proyectos de reformas o rehabilitación en el citado espacio.
Cabe recordar que la familia Calabuig, a través de la filial Uradis, fue notablemente activa en La Habana desde 1993 hasta 2005, implicándose en grandes proyectos de rehabilitación en la ciudad como la del Hotel Sevilla, el Hotel Habana Libre y, curiosamente, con otras intervenciones como la acometida en la cúpula del Museo Nacional de Bellas Artes, donde se albergan los 32 cuadros de Sorolla.
Una participación que decayó hace una década pero que no ha evitado que la familia Calabuig, según admitió el presidente de Aguas de Valencia, haya seguido manteniendo un contacto permanente con el país caribeño dado el interés que suscita un mercado como el cubano, especialmente en la situación de aperturismo que viene gestándose en los últimos años. "La actividad cayó en su momento pero hemos continuado atentos a lo que aquí sucedía porque después de tantos años en Cuba sería una pena quedarse fuera en un momento tan importante", subrayó Calabuig, quien destacó la importancia de la misión comercial encabezada por Puig al considerarla una "gran ocasión para establecer contactos con mayor facilidad".