VALÈNCIA. Que la inflación está afectando a los hábitos de la población en el supermercado es una realidad. El aumento de los Índices de Precios de Consumo (IPC) de un 8,9% en septiembre, las subidas de los meses previos y la incertidumbre existente marcan las fórmulas de la población a la hora de acercarse a los lineales. Así se ha planteado este jueves en la jornada "Ahorrar en tiempos de incertidumbre", dentro del ciclo Encuentros DecirHaciendo organizado por Consum.
Para empezar, Bernardo Rodilla, Retail&Petrol Client Director Worldpanel Division de Kantar, destacaba que un 68,6% de la población ya declara que ahora prefieren controlar sus gastos para ahorrar y prevenir, lo que supone 5 puntos más que en el 2021. En este contexto, los consumidores han desarrollado patrones de comparación y ahorro que permite contener la cesta de la compra y ajustarse a sus presupuestos iniciales y no verse arrastrados por la tendencia a la subida de los precios.
Entre los datos proporcionados por Rodilla, destacaba el 49,5% de los hogares que comparan el precio de los productos entre diferentes supermercados, cuando antes la tendencia era hacerlo dentro del mismo entre diferentes marcas. Además, empiezan a ganar terreno las marcas propias, que ya tienen un peso del 41,4%, un 3% más que el pasado año.
Mientras, hay una tendencia hacia la compra con promociones con descuento directo o productos adicionales, además del aumento del uso de las acciones promocionales a través de la tarjeta de fidelidad, que son utilizadas por un 75% de la población. En cuanto a medidas en el propio hogar está la reducción del desperdicio, que ha disminuido un 12,3%, además de la simplificación de los menús, que un 30% de los hogares lo ve como una medida de ahorro.
"Más allá de cómo evolucione el paro y el PIB, lo que impacta en el consumidor son sus expectativas", señalaba Rodilla. "A la hora de salir a cenar o ir al cine, el consumidor se lo piensa más. Además, el comprador es ahora menos impulsivo y se controla más en el lineal", destacaba. En este sentido, destacaba que cada vez se espacian menos las compras, pero los tickets son más pequeños. También el consumidor se ha vuelto más planificado, sale con la lista de la compra de casa y se ciñe a ella e incluso esperan a las promociones para comprar sus marcas preferidas.
Mapi Amela, fundadora de Ahorradoras.com, ha notado un interés por sus consejos en personas qu antes no necesitaban ahorrar. "Ha aumentado el interés de los cupones de descuentos, productos con fecha de caducidad próxima, tarjetas de fidelización o promociones", insistía. Entre las técnicas que han desarrollado los consumidores, según se desprende de una encuesta realizada por la plataforma, está el mirar el precio por kilo en vez del paquete y planificar menús semanales.
También se opta por eliminar de la lista productos que no son de primera necesidad como bollería y aperitivos. Además, muchos acuden al supermercado en horas de menor afluencia para evitar consumir con prisas y realizar compras emocionales. "Lo que más están valorando los consumidores de las cadenas es que tenga marca propia pero también surtido", asegura. La fundadora de la plataforma también observaba el mayor consumo de alimento congelado que fresco.
El director de Socio-cliente y Marketing de Consum, Ricardo Marí, manifestaba que "trabajan en soluciones que ayuden ahorrar, desde la primera unidad, adaptadas al consumo real de nuestros clientes, con descuentos personalizados de nuestro programa Mundo Consum, con la posibilidad de comprar en sección al corte o a granel, con cantidades y calidades adaptables a cada economía, o una marca propia de calidad a precios muy competitivos".
En este sentido manifestaba que, en momentos de incertidumbre como la actual, Consum ha generado ahorro, devolviendo a la sociedad 46,2 millones de euros, entre los cheques y descuentos entregados a los socios-clientes, que han sido 30,2 millones de euros, y los productos donados por su programa Profit, por un valor de 16 millones de euros.
"El éxito de la distribución alimentaria de proximidad, donde destaca el formato supermercado, se caracteriza por la capacidad de ofrecer una compra completa y variada muy cerca de las casas de los consumidores”, ha afirmado el secretario general técnico de Asedas, Felipe Medina. El equilibrio entre empresas y formatos es uno de los factores que definen la distribución en España y que la sitúa entre las más competitivas y eficientes de Europa. Otros son la baja concentración empresarial, un alto nivel de inversión y el hecho de ser uno de los sectores más intensivos en empleo. "Todo ello es determinante para que los precios de la alimentación en España se sitúen por debajo de la media de la Unión Europea, incluso si nos comparamos con otros países productores de alimentos y con parecido nivel de renta", ha insistido Medina.