Manifestación de los trabajadores de Aido contra el cierre del centro tecnológicoEl centro de investigación entrega a los trabajadores las 54 cartas de despido que ponen fin a su actividad
VALENCIA. Un escueto comunicado de la plantilla del instituto tecnológico Aido reveló este miércoles el cese de su actividad. "El comite de empresa de Aido informa de que esta mañana se hará entrega de las 54 cartas de despido a la totalidad de la plantilla", informaron los trabajadores del centro, que no ha podido superar el veto de la administración a las ayudas públicas decretado tras la investigación judicial abierta por el presunto fraude en su justificación.
"La fecha efectiva del despido será el próximo 19 de octubre", concretaron los trabajadores, que añadieron que "el cese total de actividad" arrancó este miércoles. No obstante, "de forma puntual quedará algún técnico para resolver algún trabajo en ejecución", agregaron.
El despido de todos los empleados, que llevaban cinco meses sin cobrar las nóminas, es la última consecuencia para el centro desde que el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), denunció el pasado otoño al instituto ante la fiscalía para que investigase el uso que hacía de los fondos públicos.
Tras la denuncia de Anticorrupción, un juzgado abrió diligencias e imputó a varios dirigentes y trabajadores del centro -con su director Emilio Pérez a la cabeza-. La investigación, que se centra en los fondos recibidos en los últimos cuatro años -algo más de 30 millones de euros- analiza la justificación de los gastos correspondientes a las ayudas recibidas con el fin de conocer el verdadero destino del dinero.
Las sospechas se ciernen, en particular, sobre las horas de trabajo que Aido asegura haber dedicado a los proyectos, que podrían haber sido sobreestimadas para recibir más fondos públicos.
Además, a la investigación judicial se añadió otra polémica: El centro de investigación, antes de presentar el ERE de extinción para toda su plantilla pactó la salida de su exdirector general al margen del expediente de regulación con el fin de que pudiera marcharse con una indemnización mayor, tal y como habría ocurrido tiempo atrás con el subdirector.
