LA HABANA. La iniciativa del presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, de ofrecer al gobierno cubano sus aviones para una futura línea que operara con Estados Unidos ha tenido un esperanzador comienzo. La idea, tal y como informó Valencia Plaza este jueves, se centra en “vender capacidad” a Cubana de Aviación dadas las ventajas que puede ofrecer la flota de la compañía valenciana, una empresa con amplia experiencia y reconocimiento en el tipo de trayecto que podría operarse. Unos factores a los que hay añadir las dificultades jurídicas que todavía arrastran los aeroplanos del país caribeño para aterrizar en Estados Unidos.
Así, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lideró un encuentro este viernes en La Habana con el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, en el que le acompañaron el citado responsable de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, así como el presidente de Baleària, Adolfo Utor, con intereses ya conocidos en el país centrados principalmente en operar una línea marítima entre La Habana y Miami.
Según fuentes conocedoras del encuentro, en el que también participó el embajador de España, Juan Francisco Montalbán, la exposición realizada por Bertomeu fue especialmente bien recibida por el ministro cubano, que abrió la puerta a un próximo encuentro del presidente de Air Nostrum con el viceministro de Transportes del Gobierno.
Dicho y hecho. Poco después de la cita el presidente de Air Nostrum recibía una llamada para reunirse en la misma tarde de ayer para encontrarse con el viceministro del ramo. Un avance importante para una idea que, hasta hace apenas dos días, estaba en una fase aparentemente embrionaria.
En este sentido, el propio Bertomeu remarcó a este diario antes de la reunión que los acuerdos de estas características “no son rápidos”, si bien manifestó su confianza en que la idea resultara “interesante y atractiva” para las autoridades cubanas.
Un deseo que parece haberse cumplido dada la solicitud para una segunda reunión casi con carácter inmediato que le fue solicitada al empresario valenciano, quien expuso al responsable de Transportes cubano la fórmula Air Nostrum bajo la que podría operarse una línea a Estados Unidos, que implicaría la cesión de aviones de la compañía valenciana y la comercialización cubana de los vuelos, todo ello respetando las marcas.
Fuentes del entorno del empresario admitieron a este diario que existía "prudente satisfacción" tras el encuentro a la espera de proseguir las conversaciones y el intercambio formal de información de cara a una futura alianza que, de producirse, sería un importante logro para la compañía aérea valenciana.