Carlos Bertomeu, presidente de Air Nostrum. Fotos: MARGA FERRERVALÈNCIA. La aerolínea valenciana Air Nostrum despega de nuevo tras el duro golpe ocasionado por la covid en 2020 y 2021. Tras dos años de pérdidas, la compañía ha vuelto a beneficios para dar pistoletazo a una nueva etapa, marcada por la unión con CityJet -formalizada hace escasas semanas- y con el punto de mira en el avión eléctrico y los dirigibles híbridos. Así lo apuntaba este martes el presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, en la rueda de prensa de presentación de resultados celebrada en su sede de Quart de Poblet (Valencia).
La compañía valenciana cerraba 2022 con beneficios agregados antes de impuestos de 19,6 millones de euros, tras terminar 2021 con unas pérdidas de 7,3 millones -5 millones antes de impuestos- y 140,4 millones en 2020. Lo hacía tras incrementar su cifra de negocio un 51% hasta los 494,2 millones de euros, gracias al fuerte aumento de la demanda a partir del segundo trimestre del año.
Según los datos aportados, el número de pasajeros pasó de 2,8 millones en 2021 a 4,4 millones en 2022, lo que supuso un incremento del 55%. La compañía también incrementó su número de vuelos al pasar de los 46.710 del ejercicio anterior a los 65.569 de 2022, lo que supone una mejora del 40% y más del doble del año de la pandemia. También se ha conseguido mejorar la ocupación al llegar a un 77% en 2022, un 17% más que en 2022.
Bertomeu recordaba que Air Nostrum es una compañía que, "sin enormes números", se ha mantenido "estable" a lo largo de sus 28 años de actividad, y solo había presentado pérdidas en sus inicios, en la crisis financieras globales, aunque ninguna tan grave como la de 2020. El presidente de Air Nostrum señalaba que todo lo ganado se destinará a paliar la fuerte deuda contraída por la compañía a través de préstamos ICO y fondos FASEE, necesarios para capear al crisis ocasionada por la covid.
"Incluso en la situación de inmensa deuda cuantiosísima que tenemos en estos momentos, la compañía es estable", aseguraba. La compañía cerró 2021 con más de 300 millones de deudas, que desde entonces está amortizando. No obstante, cree en la viabilidad de la empresa. "Pese a la gran deuda que tenemos, es una compañía estable", apuntaba el empresario, quien explicaba que ya han devuelto 29 de los 133 millones de deuda al ICO y se encuentra al corriente en las liquidaciones de intereses de la deuda con la SEPI, que asciende a 111 millones de euros.
Tras una caída de la producción y del número de pasajeros de 2020, las cifras se recuperaban gradualmente hasta llegar en 2022 al 87% de vuelos y el 86% de pasajeros en los niveles precrisis.
Respecto a los resultados de la compañía, Bertomeu recalcaba la importancia de llegar a acuerdos con los lessors -compañías de alquiler de aviones- para pagar el 50% de las cuotas y no del 100%. En este sentido, aseguraba que ya se ha retomado el pago de las cuotas en su totalidad y la devolución paulatina de los importes diferidos. Entre otras claves del ejercicio, insistía en los acuerdos cerrados con todos los colectivos de trabajadores, por lo que garantiza la 'paz social' en los próximos años. "Ha sido el negociado más complejo de los últimos 30 años, porque nunca habíamos vivido una inflación de este tipo y con el contexto de un volumen de deuda impresionante", apuntaba.
Entre otras claves del ejercicio, insistía en los acuerdos cerrados con todos los colectivos de trabajadores, por lo que garantiza la 'paz social' en los próximos años. "Ha sido el negociado más complejo de los últimos 30 años, porque nunca habíamos vivido una inflación de este tipo y con el contexto de un volumen de deuda impresionante", apuntaba. También destacaba la importancia de las coberturas de combustibles al haber comprado queroseno a futuro "a un precio muy adecuado" que ha permitido que el incremento de combustibles no haya supuesto un gran desbarajuste del balance.
No obstante, ante el futuro señalaba la preocupación por el precio y la presión al alza de los costes de aprovisionamiento, laborales y financieros que erosionan los márgenes de explotación, lo que podría cuestionar la traslación a resultados futuros del incremento de la cifra de negocio. En este sentido, señalaba factores exógenos como incremento de costes de aprovisionamiento, financieros y laborales.
También destacaba la evolución negativa de los principales mercados financieros con impacto tanto en la cuenta de resultados como en los tipos de cambio, el tipo de euribor y el keroseno de aviación. Además, recalcaba la inestabilidad geopolítica por conflictos como Ucrania e Israel con potencial impacto en la demanda futura. A preguntas de los medios, Bertomeu admitía que le "preocupa muchísimo" la guerra de Israel y las dimensiones que puede tomar si se implican más países. En este sentido, la describía como una "salvajada" y ha mostrado incredulidad por que "en el siglo XXI sigan pasando estas cosas"--, al tiempo que ha señalado que, desde el punto de vista de la empresa, ya ha aplicado todas las medidas de contención que conoce por Ucrania y el covid. "Aprenderé más", ha añadido.
En marzo, la Comisión Europea daba luz verde por segunda vez a la unión de la compañía que preside Carlos Bertomeu con la irlandesa CityJet para la creación de un nuevo grupo empresarial que se erigirá como la mayor aerolínea regional de Europa. Una nueva compañía holding en la que ambas aerolíneas conservarán sus marcas y que nacerá con una flota cercana a los 70 aviones. A pesar de iniciar el proceso en 2018, Bertomeu ha señalado que el acuerdo fue firmado hace unas semanas.
Bajo el nombre de SARA (Strategic Alliance of regional airlines), la alianza está conformada por tres aerolíneas, una empresa de mantenimiento de aeronaves un centro de entrenamiento de tripulaciones y cuatro empresas dedicadas a brindar servicios a la industria aeronáutica. Éstas serían Air Nostrum, con 45 aviones, CityJet DAC con 26 aviones, Cityjet AS, dedicada a gestión de tripulaciones, Hibiernian, con 3 aviones, ANEM, dedicada a mantenimiento y Air Nostrum Trainning OPS, de formación de tripulaciones.
Esta sociedad matriz, con sede en Irlanda y que no supone una disolución de sus marcas, está participada al 80% por Air Nostrum y un 20% por CityJet. En este sentido, Bertomeu ha recalcado que se trata de una firma corporativa con cinco empleados y que ninguna empresa cambiará su sede. Las compañías respetarán su nacionalidad y se beneficiarán de las sinergias, que se mantendrán en sus respectivas cuentas de resultados. En este sentido, destacaba acuerdos beneficiosos para la aerolínea valenciana al realizar el mantenimiento de las flotas de CityJet.
En este sentido, señalaba que cada empresa será responsable de hacer frente de forma independiente al cumplimiento de sus obligaciones con terceros y a la devolución de sus préstamos sin ningún tipo de trasvases entre ellas.
Entre la visión de futuro que Bertomeu destacaba en su intervención, está la transición a la descarbonziación, que ya abordan con la utilización de sustainble aviation fuel, además de la electrificación progresiva de vehículos y equipos utilizados para las labores de mantenimiento en Valencia. Air Nostrum también ha iniciado su transición hacia los vuelos libres de plástico y el objetivo es extender la iniciativa para todos los vuelos para 2025.
Además, también impulsa iniciativas punteras como el avión eléctrico. La compañía participa en la empresa australiana Dovetail Electric Aviation, galardonada con el premio a la mejor startup del año en Australia. La compañía está certificando un sistema eléctrico integrado que incluye motores eléctricos y paquetes de baterías para convertir los fuselajes existentes en aviones comerciales con cero emisiones para vuelos cortos.
También trabaja en las pilas de hidrógeno con la empresa norteamericana Universal Hydrogen, en la que ya se han realizado dos vuelos de prueba este año, con el objetivo de seguir avanzando en que su kit de conversión esté certificado y entre en servicio comercial de pasajeros para el año 2025. Mientras, está impulsando junto con la empresa británica Hybrid Air Vehicles (HAV) el desarrollo del primer dirigible híbrido con capacidad para 100 pasajeros con una reserva de 20 aeronaves de este modelo para las aerolíneas del grupo.
