Hoy es 12 de octubre
VALÈNCIA (EP). La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha mantenido sus previsiones de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) español este año en el 1,6%, si bien ha elevado nueve décimas sus estimaciones para el déficit público en 2023 hasta el 4,2% del PIB como consecuencia del impacto de las medidas para paliar la crisis energética.
Así se recoge en el Informe de Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas 2023, en el que el organismo independiente que preside Cristina Herrero ha actualizado sus previsiones macroeconómicas y fiscales incorporando el impacto de las medidas aprobadas o prorrogadas recientemente por el Gobierno para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la subida de precios.
La AIReF ha presentado un nuevo escenario macroeconómico en el que mantiene su previsión de crecimiento del PIB real para el año 2023 en el 1,6%, frente al 5,5% observado en 2022 y sitúa en el 6,5% el crecimiento nominal, frente al 10% del año pasado.
La directora de la División de Análisis Económico, Esther Gordo, ha explicado en rueda de prensa para presentar este nuevo informe que la actividad económica en España se está comportando "con mayor fortaleza" respecto a lo que se esperaba en otoño. Ello se debe, entre otros factores, al positivo comportamiento del mercado de trabajo y del sector exterior en España, así como a la moderación de los precios de las materias primas energéticas en los mercados internacionales.
De hecho, durante el primer trimestre de 2023 los indicadores sugieren en conjunto un mayor dinamismo de la actividad económica. El modelo MIPred elaborado por la AIReF, que sintetiza la evolución de indicadores que guardan una estrecha relación con la actividad económica, apunta a un crecimiento del PIB del 0,7% en el primer trimestre de 2023.
No obstante, desde el organismo han advertido sobre el endurecimiento de las condiciones de financiación tras la subida de tipos de interés, que se espera que tenga impacto en la economía real durante la segunda parte del año. Este contraste en la evolución de la economía lleva a la AIReF a mantener sus previsiones de crecimiento económico en el 1,6%.
En el ámbito de los precios, la AIReF estima en 2023 una variación del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 4%, dos décimas por debajo respecto a su anterior previsión, mientras que proyecta una inflación subyacente del entorno 5,4% y del 4,8% para el deflactor del PIB.
Según ha explicado Esther Gordo, los productos energéticos presentan tasas de variación negativas, pero persisten elevadas las tasas de inflación en los alimentos, los bienes industriales y los servicios que reflejan una paulatina traslación de los incrementos de costes pasados.
Los salarios, por su parte, mantienen tasas moderadas, aunque según el organismo crecerían por encima de la inflación en el promedio de 2023, recuperando solo de manera parcial la capacidad de compra perdida el año anterior.
Sobre la tasa de paro, por su parte, la AIReF ha elevado su previsión desde el 12,6% al 12,7%, mientras que estima que la remuneración a asalariados crezca un 4,7%, 1,1 puntos menos respecto a la anterior previsión.
En cuanto al escenario fiscal, la AIReF estima un déficit de las Administraciones Públicas del 4,2% del PIB en 2023, tres décimas por encima respecto a la tasa de referencia fijada por el Ejecutivo para el conjunto del año (3,9%). Esta revisión también incrementa la previsión de déficit nueve décimas del PIB respecto al informe de la AIReF de octubre, que no contemplaba la prórroga y las nuevas medidas aprobadas para paliar los efectos de la crisis energéticas.
Desde el organismo se estima que el coste del total de medidas nuevas y de las prorrogadas durante este año para paliar la crisis energética y de subida de precios tendrán un coste de 14.000 millones de euros.
En 2023, los ingresos crecerán un 6,4%, situándose en el 42,5% del PIB, 44% incluyendo los ingresos del Plan de Recuperación. Este nivel sería 1 punto de PIB inferior a lo previsto en el informe anterior. Por su parte, los gastos se situarán en 2023, sin incluir el Plan, en el 46,7%, frente al 46,8% previsto en el informe anterior. Incluyendo el Plan, el gasto se situará en el 48,3% del PIB.
El empeoramiento del déficit se reparte entre la Administración Central, las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales. En el caso de la Administración Central, la AIReF prevé un déficit del 3,5% del PIB en 2023, lo que supone un incremento de 5 décimas respecto a la previsión anterior.
El factor con más peso es la aprobación de las nuevas medidas y la prórroga parcial de las existentes. Por el contrario, los cambios en el escenario macroeconómico y la nueva información, especialmente relativa a la recaudación tributaria, reducen el déficit en 3 décimas.
Además, la AIReF eleva dos décimas el déficit de las comunidades autónomas, hasta el 0,3% del PIB, y reduce tres décimas el superávit de las corporaciones locales, que acabarán el año con un superávit del 0,2% del PIB. El empeoramiento del saldo de estos organismos se debe principalmente al mayor crecimiento de los gastos de 2022, que consolida un nivel de partida para 2023.
Según ha adelantado el director de la División de Análisis Presupuestario, Ignacio Fernández-Huertas, solo cuatro comunidades autónomas cerrarán 2023 con un déficit superior al 0,3% fijado --Cataluña, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Castilla-La Mancha--.
De su lado, cinco comunidades cerrarán el año en un déficit cercano a la tasa del 0,3%% de referencia --Extremadura, Madrid, La Rioja, Aragón y Cantabria--, mientras que el resto lograrán equilibrio o superávit. El próximo jueves, 13 de abril, se publicarán los informes individuales por comunidades.
Por su parte, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal reduce una décima la estimación de déficit de los Fondos de la Seguridad Social, hasta el 0,6% del PIB.
En cuanto a la deuda, la AIReF proyecta una disminución de la ratio sobre el PIB de 2,6 puntos en 2023, hasta el 110,6% del PIB a finales de año, aunque a medio plazo espera una evolución desfavorable tras un periodo inicial de cierta estabilización.
Las previsiones macro-fiscales de AIReF proyectan una disminución de la ratio de deuda sobre PIB de 2,6 puntos en 2023, que situarían la ratio en el 110,6% a finales de año, tras acabar el año 2022 en el 113,2% del PIB. La deuda, según la AIReF, marcó un máximo histórico del 125,7% en el primer trimestre de 2021 y desde entonces ha iniciado una senda descendente que se mantendrá este año.
La previsión de AIReF mejora la presentada por el Gobierno en el borrador de Plan Presupuestario para 2023 del 112,4%, que está en línea con las últimas previsiones del FMI y la Comisión Europea.
"El previsible aumento del gasto en pensiones, gasto sanitario y en cuidados de larga duración como consecuencia del envejecimiento de la población, unido al nuevo ciclo monetario -con un rápido e intenso endurecimiento de las condiciones de financiación- y al elevado nivel de deuda existente, sitúa la sostenibilidad de las finanzas públicas en una situación vulnerable", ha advertido el organismo.
La tasa de inflación será del 3% en 2024, por encima de la zona euro, aunque en 2025 convergerá con la media al 2,1%