A la maquinaria cerámica ya le caen pedidos por la crisis ruso-ucraniana y teme dejar de crecer

CASTELLÓ. El sector de la maquinaria cerámica ya nota el impacto del conflicto ruso-ucraniano. Y lo hace en varios frentes. Uno de ellos, el más palpable ahora mismo, es la cancelación de pedidos. Así lo señala el presidente de la patronal Asebec, Juan Vicente Bono, y el resto de su junta directiva. En concreto, un gran fabricante ha remitido recientemente una planta "a Rusia" y las dudas sobre el cobro se ciernen sobre ella, asegura. 

Asimismo, el tesorero de la junta, Rafael Vicent, señala que en Kerajet, la firma de la que es director técnico, tienen "máquinas vendidas y con carta de crédito" y no saben si las podrán remitir una vez fabricadas. Por su parte, Rubén Gómez, vocal también de Asebec y director general de Sigmadiamant, afirma que su representante en Polonia acaba de comunicarles que "toda la producción azulejera" del país "parará en un mes por el coste del gas", un incremento derivado del conflicto. 

Sin duda, un golpe duro para el sector de la maquinaria, que tiene en Polonia un mercado "importante", dado que es un productor relevante de azulejo. Y esto no solo afecta a los fabricantes de equipamiento, sino también a los de esmaltes y fritas, que tienen también en este país un buen nicho de negocio. Todo ello se ve además acompañado por el cierre financiero de Rusia, lo que motivará la paralización de las ventas de maquinaria en este mercado, puntualiza Bono. 

Escasez de materia prima

La problemática en las ventas no es la única derivada de la guerra en Europa del Este que afecta a la industria castellonense: la falta de materias primas condiciona también la fabricación de maquinaria. Así, la dificultad de suministro de aluminio ha motivado ya un incremento de su cotización. "Esta subiendo una barbaridad... y no sabes al precio que realmente compras", señala el vicepresidente de Asebec y director general de Macer, Pepe Miquel. 

Otras compañías, como Kerajet, padecen la falta de componentes electrónicos: "Hay fabricantes que te dan plazos de entrega de dos años; antes eran tres meses, y ahora lo habitual es un año", se lamenta Rafael Vicent. Y todas sufren el encarecimiento de la logística, con precios de los contenedores que han pasado "de 2.500 euros a 14.000" en unos pocos años, indica Miquel. Y es que el conflicto ruso-ucraniano añade más leña al fuego tras una pandemia que ha trastocado la actividad de los fabricantes de maquinaria cerámica. 

Buen arranque de año y alza del 17% en 2021

Todo esto ha dado al traste con el buen arranque de año que había registrado el sector en enero y febrero, que habían dado continuidad a un 2021 muy bueno. No en vano, la maquinaria cerró el ejercicio pasado con un incremento de las ventas del 17,3% hasta alcanzar los 438 millones, prácticamente al nivel de 2018, cuando alcanzó su récord, de 444 millones. Y es que, tras dos años de caídas, el incremento de 2021 (focalizado en el mercado nacional, que creció un 20%) fue destacable y logró contrarrestar, en buena parte, el alza de los costes, de los que ya alertó la patronal. 

En la encuesta realizada a sus asociados, las perspectivas de Asebec para este año marcaban un crecimiento del 5,5%, totalmente centrado en el mercado interno, ya que el informe estimaba una ligera caída en la exportación. Pero las dificultades derivadas de la guerra en Ucrania ponen todo en cuarentena. "Si no hubiera problemas de suministro, sería un buen año, porque hay demanda", apunta Vicent en referencia a Kerajet. 

Falta de cualificación

Más a largo plazo, otra de las circunstancias que pueden marcar el devenir del sector es la falta de personal. Tras crear empleo en un 4,74% con respecto a 2020, la cualificación "ya se ha convertido en un problema estructural". Para paliar esta debilidad, desde Asebec piden una reforma de la Formación Profesional, en lo que incide su secretario, Juan José Martínez. Pero de momento, esta demanda no ha calado demasiado en la Administración, lamenta.