VALÈNCIA. La 2ª Asamblea de Marea Valenciana celebrada el pasado domingo en Torrent sirvió para debatir, entre otras cuestiones, las ideas fuerza de la corriente de cara al llamado Vistalegre valenciano de Podemos que tendrá lugar el próximo 14 de mayo. Un encuentro en el que se extrajeron algunas conclusiones que pueden resultar en cierta medida inquietantes para PSPV y Compromís, los socios de Podemos en el conocido Pacto del Botánico.
Así, tal y como informó Valencia Plaza semanas atrás, en el Gobierno valenciano se ha empezado a observar con cierta preocupación la crisis abierta en Podemos de cara al proceso interno que se avecina. El actual secretario general autonómico de la formación morada, Antonio Montiel, fue uno de los tres actores decisivos para la firma del acuerdo que permitió al socialista Ximo Puig ser presidente de la Generalitat. Así, y pese a que esta alianza no ha sido a menudo un camino de rosas, desde el Consell consideran que los tira y afloja con Podemos han estado "dentro de los límites de lo razonable". Por ello, cualquier posible cambio de liderazgo en la formación morada podría afectar a la estabilidad del Pacto del Botánico, una herramienta que ha sido el buque insignia del gobierno del cambio.
La preocupación del Consell está justificada. Entre las ideas fuerza que se debatieron en la citada asamblea y que se pusieron negro sobre blanco se encuentran posiciones muy críticas respecto al citado acuerdo. "Planteamos no renovar el Pacto del Botánico. Nuestra política es no resignarnos a las limitaciones del gobierno PSOE-Compromís, no asumir un rol subalterno al PSOE, luchar por el cambio necesario a nivel de País Valenciano y Estatal, gestando también aquí el bloque política-social que lo haga posible", explica el documento, que además viene encabezado por una desalentadora -para los impulsores del pacto- afirmación: "El Pacto del Botánico no es el motor del cambio en el País Valenciano, sino un cheque firmado al gobierno dirigido por el PSOE de la gestora que pacta con Rajoy".
Cabe recordar que la Marea Valenciana, encabezada entre otros por el diputado Daniel Geffner y por un buen número de miembros del sector Anticapitalista, es la tercera vía que parece posicionarse con opciones de cara a la Asamblea Ciudadana Autonómica de mayo: así, a priori se cuenta con que habrá una candidatura continuísta con Montiel o algún dirigente de su entorno al frente y otra lista crítica con el secretario general que engloba a diputados como Sandra Mínguez, Antonio Estañ o César Jiménez. Una corriente esta última, que tiene opciones de triunfo y desde donde también se han deslizado ciertas críticas respecto a la manera de conducir las relaciones entre Consell y Podemos, especialmente respecto al Pacto del Botánico.
Ahora bien, sin duda las reflexiones que se realizan en el documento de la Marea Valenciana sobre el Pacto del Botánico son más severas sobre la efectividad del acuerdo y sus perspectivas de futuro. En esta línea, desde la corriente se considera que Podemos se erigió como "garante del cumplimiento de unos acuerdos favorables a la mayoría social y a los intereses del país, con un rol impulsor y fiscalizador, aunque todo parece indicar que la ciudadanía no lo ha percibido de esa manera".
No se queda ahí el análisis. De hecho, en el texto de Marea Valenciana se puntualiza que ha existido un "déficit democrático" sobre el citado acuerdo, dado que la gran mayoría de la militancia y los inscritos "no participaron en la elaboración, ni en la decisión del Pacto del Botánico, ni en su primera versión ni en la segunda". En esta línea, subrayan que también ha faltado desde Podemos "una valoración del grado de cumplimiento de las medidas acordadas. No se establecieron objetivos claros ni indicadores de cumplimiento. Consideramos que renovar algo pasa por hacer un balance, con los logros y los fallos o no realizaciones", argumentan.
Sobre esto, desde Marea Valenciana realizan su propia evaluación: "El Pacto del Botánico con el eje de rescatar a las personas y desarrollar un nuevo modelo económico sostenible no basado en las burbujas especulativas, dista mucho de haber alcanzado logros significativos", sentencia, para reconocer que se ha avanzado en "sanidad, transparencia o lucha contra la corrupción" pero con una salvedad fundamental: "No le hemos cambiado la vida a la gente, haciéndola más vivible. La mayoría respira aliviada porque no está el PP pero, no es suficiente".
Un relato muy crítico respecto al acuerdo estrella de la legislatura, que concluye con toda una declaración de intenciones de las aspiraciones de la Marea Valenciana si consiguen ganar el cónclave autonómico: "Necesitamos una política que exija al Consell no solo lo 'posible', sino lo necesario. Para eso no debemos renovar el Acuerdo del Botánico, ni brindar paz institucional ni social que den estabilidad al gobierno de Rajoy, pero tampoco tratar blandamente al Gobierno valenciano de la resignación".