VALÈNCIA. Albal ha puesto en marcha la segunda fase del proyecto para semipeatonalizar, modernizar y convertir en accesible el centro histórico de la localidad. Como han indicado desde el ayuntamiento, esta segunda tanda incluye las obras de la calles Lluna, Massanassa y Mercat, y cuenta con una inversión de 324.280 euros procedentes del remanente de tesorería del presupuesto municipal.
No obstante, el proyecto de remodelación del casco antiguo se inició en 2018 y, según estima el consistorio, cuando concluya esta segunda fase se habrán invertido casi un millón y medio de euros. El objetivo es conseguir la accesibilidad total del entorno donde se enclava la torre árabe del s. XI-el cual se declaró Bien de Interés Cultural en 2002-, el Mercado Municipal y la Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles.
En palabras del alcalde, Ramón Marí, "prestigiar la zona mediante su modernización, ampliar las estrechas aceras por las que resultaba difícil transitar y poner en valor la zona histórica y monumental ha sido una prioridad y un compromiso" del gobierno local.
La primera fase de la iniciativa municipal superó el millón de euros y modificó el sentido de algunas de las vías más antiguas de la población. Además, otra de las actuaciones que se llevó a cabo fue la renovación de la red de agua potable y la eliminación de los contenedores que había frente al mercado, los cuales restaban visibilidad. Aparte de contar con expertos en movilidad, el consistorio hizo un llamamiento a la ciudadanía para que sugirieran acciones de reordenación y ejecución de la zona.
Por esas primeras medidas, en 2019 Albal fue galardonado con la máxima distinción de los Premios de la Semana Europea de la Movilidad de la Conselleria de Obras Públicas, Transporte y Movilidad Sostenible.