VALÈNCIA (EFE). El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha afirmado que el capital riesgo se está desarrollando mucho en España y eso es "muy bueno" para la economía, si bien puede retrasar eventuales salidas a bolsa de las compañías.
En un almuerzo coloquio organizado por la Asociación Española de Directivos (AED) en colaboración con el Instituto Valenciano de la Empresa Familiar (IVEFA), Albella ha señalado que existe en el mercado dinero para financiarse y por ello se hace menos necesario conseguir recursos propios para crecer.
En España, ha dicho, tanto los fondos de capital riesgo y las gestoras registrados en España como los fondos internacionales están registrando "un desarrollo increíble".
Albella ha defendido que la opción de salir a bolsa es "la opción natural" para que una compañía crezca, bien en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) o bien en las bolsas de valores, y para una empresa familiar es una alternativa "mucho más amable" de lo que se piensa.
Ha precisado que la regulación, por primera vez en España, de las acciones de lealtad (atribuir doble voto al accionista que mantiene durante un cierto tiempo sus acciones, con la propuesta de que sean dos años) es un mecanismo para que las empresas familiares "no pierdan el control" de sus empresas.
Albella ha defendido que la salida a bolsa es interesante para diversificar riesgo en una empresa familiar, y puede ser una solución para la sucesión familiar, así como el estadio siguiente a la experiencia con los fondos de capital riesgo.
Como ejemplo, ha señalado que hay casos de salidas a bolsa para retener o atraer talento o para mejorar la comunicación interna, que ha generado más cohesión en la propia compañía.
Respecto al portal de finanzas sostenibles que ha abierto la CNMV, Albella ha comentado que el papel de este organismo es velar por que la información a disposición de los inversores sea lo más completa posible y veraz.
En su intervención, el presidente de la CNMV ha hablado de gobierno corporativo, en concreto sobre el debate que existe respecto al interés social de las empresas.
Ha señalado que este interés puede no situarse al mismo nivel que el objetivo de la creación de valor por cuestiones como la dificultad en medir las acciones o los posibles efectos en la eficiencia económica.
No obstante, ha opinado que las compañías deben tener presentes también los intereses de los clientes, los proveedores o la comunidad donde actúa.
Se ha referido también a la reforma parcial del Código de Buen Gobierno de las empresas cotizadas para adaptarlo a los cambios legales producidos o clarificar algunas cuestiones, que está incluida en el plan de actividades de la CNMV de 2019.
Entre ellas, ha citado la recomendación de que haya presencia de consejeros externos y al menos de un consejero independiente, o que las indemnizaciones por cese no representen más de dos anualidades.
Albella ha hablado sobre la transposición de la Directiva de derechos de los accionistas de 2017, que va a dar lugar a reformar la ley societaria en materias sensibles de gobierno corporativo, como el derecho de las cotizadas a conocer la identidad del último de sus accionistas.
Entre otras materias, se regulará la presencia de personas jurídicas en las cotizadas en términos de transparencia y buen gobierno, y se convertirá la información trimestral de las sociedades en voluntaria.