VALÈNCIA. El alcalde de Alfara del Patriarca, Jaume Martínez (PSPV) se sometió a una cuestión de confianza en un pleno extraordinario que tuvo lugar el pasado jueves 18 de abril. El edil dio un "ultimátum" a la corporación en un pleno extraordinario tras el que esperaba que saliesen las cuentas aprobadas. Sin embargo, no fue así y no se ratificó el proyecto de presupuestos 2024 para el municipio.
El plan de cuentas municipal redactado por el gobierno socialista contempla una subida del 14%, es decir, 400.000 euros. La desaprobación en el mes de marzo de los presupuestos municipales del año 2024 con los votos en contra de la oposición —Compromís y PP— derivó en la moción de confianza.
Según el régimen electoral, el Alcalde podrá plantear al Pleno una cuestión de confianza, vinculada a la aprobación o modificación de cualquiera de los siguientes asuntos: los presupuestos anuales, el reglamento orgánico, las ordenanzas fiscales y la aprobación que ponga fin a la tramitación de los instrumentos de planeamiento general de ámbito municipal. En este caso, el tema a tratar es la aprobación de los presupuestos anuales.
“Para la presentación de la cuestión de confianza será requisito previo que el acuerdo correspondiente haya sido debatido en el Pleno y que este no hubiera obtenido la mayoría necesaria para su aprobación”, así lo explica la regulación. Cosa que ocurrió el 18 de abril, al no resultar aprobados los presupuestos. La oposición, compuesta por Compromís y el Partido Popular rechazó aprobar las cuentas con 7 votos en contra, 3 de la corporación valencianista y 4 de los populares. Los cuatro votos a favor de los socialistas no fueron suficientes para dar luz verde a los presupuestos.
Por tanto, el reglamento establece una fórmula para la aprobación de los presupuestos. Se trata de una moción de confianza al alcalde. Si los partidos hubiesen votado a favor se hubiese aprobado simultáneamente el presupuesto municipal. En el caso de que la cuestión de confianza no obtuviera el número necesario de votos favorables para la aprobación del acuerdo, como ocurrió en el pleno hace un mes, “el Alcalde cesará automáticamente, quedando en funciones hasta la toma de posesión de quien hubiere de sucederle en el cargo”.
Sin embargo, este procedimiento no es aplicable cuando la cuestión de confianza esté vinculada a la aprobación de los presupuestos anuales, como es el caso. En este caso, los partidos de la oposición tienen un plazo de 30 días para presentar una moción de censura con un candidato o candidata a la alcaldía alternativo. Si se presentan candidatos, deberán conseguir la mayoría absoluta. Si en el plazo de un mes, en el caso contrario, no hay candidato alternativo, los presupuestos se darán por aprobados y permanecerá el actual alcalde del PSPV, Jaume Martínez.
Es lo que se espera que pase este domingo, 30 días después de la cuestión de confianza. Compromís, ha adelantado a Valencia Plaza, que no presentará a Jesús Guanter como candidato alternativo y tampoco plantea pactar con el Partido Popular. De esta forma, aunque el Partido Popular —con minoría de 4 concejales sobre 11 que conforman el pleno— presentara a su número uno, Purificación Sánchez, como candidata alternativa, esta no obtendría la mayoría necesaria para sustituir al actual alcalde. Por todo ello, lo que previsiblemente ocurrirá este domingo es que los presupuestos serán aprobados y Jaume Martínez seguirá ocupando el cargo con una minoría de 4 concejales y una mayor tensión en el pleno.
“Esto no es una cuestión de confianza, sino una cuestión de presupuestos”, no duda en afirmar el portavoz de Compromís, Jesús Guanter, “el PSOE jugaba con la ventaja de saber que nosotros no pactaríamos con el PP para gobernar y ha presentado una cuestión de confianza para aprobar los presupuestos”. “El domingo termina el plazo, nosotros no presentaremos ningún candidato y los presupuestos serán aprobados”. Así, el portavoz de Compromís ha apuntado que “una vez aprobados los presupuestos, el control que podemos tener desde la oposición sobre la aplicación de los presupuestos es poco”.
Jaume Martínez seguirá ocupando el cargo con una minoría de 4 concejales y una mayor tensión en el pleno. La corporación está actualmente formada por once representantes; cuatro socialistas; cuatro del PP y tres de Compromís.
“No se puede gobernar con cuatro concejales, a quien se lo digas se echa las manos a la cabeza”, manifiesta la corporación valencianista. Es por ello por lo que Compromís sigue sin cerrarse a un pacto con los socialistas: “No tenemos ningún problema con sentarnos y hablar con el PSOE para llegar a un pacto de legislatura, aun estamos a tiempo y tenemos todavía tres años por delante”. Purificación Sánchez, portavoz del PP, por su parte, ya declaró su desacuerdo con la minoría del actual gobierno señalando que “el PSPV gobierna unilateralmente y para el 33 % que les votaron".
Más allá del rechazo por parte de la oposición, la decisión de aprobar los presupuestos a través de esta estrategia política no parece haber sentado bien en el PSOE de la comarca. En el aparato socialista parecía haber cierta preocupación al llegar a esta decisión “extrema y no demasiado ortodoxa” de aprobar los presupuestos y dejar a un lado la vía del diálogo.