VALÈNCIA. Cabreo monumental entre los alcaldes de varios municipios con importantes áreas industriales en la Comunitat. La Conselleria de Economía, dirigida por Rafa Climent, ha anunciado que la próxima convocatoria de ayudas para la mejora y modernización de áreas industriales, la del ejercicio 2021, tendrá por primera vez en cuenta la cantidad población de cada localidad a la hora de hacer el reparto.
En un encuentro digital organizado por la Federación de Parques Empresariales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), el conseller afirmó que Economía, a través del Ivace, está trabajando en una nueva convocatoria de subvenciones para el año 2021, dirigida a los ayuntamientos "para seguir mejorando los servicios, la imagen y las infraestructuras de los espacios industriales de la Comunitat". Unas ayudas que, según recalcó, "se distribuirán por primera vez atendiendo al número de habitantes de cada uno de los municipios solicitantes".
Según precisan fuentes de la Conselleria, esta decisión no supone en ningún caso un cambio de criterio a la hora del reparto, sino un aspecto más a tener en cuenta para que los "pequeños municipios puedan acabar de arreglar sus polígonos". Y es que, según explican, si a un ayuntamiento grande se le concede el 70% de la ayuda, el 30% restante lo puede asumir, pero no pasa así con los más pequeños porque no tienen recursos suficientes para costearse la parte que les correspondería. Por tanto, con el criterio poblacional se pretende dar un impulso a aquellos municipios de menor tamaño.
No obstante, la decisión no ha sentado muy bien entre los municipios con grandes polos industriales que, sin embargo, no cuentan con una importante densidad de población. A su juicio, el tamaño del polígono industrial y las inversiones para su mejora "nada tienen que ver con el número de habitantes". Además, algunos creen que sumará más burocracia en un momento de necesidad económica consecuencia de la pandemia provocada por la covid-19.
Uno de los alcaldes más vocales a la hora de mostrar su disconformidad con la decisión de Climent ha sido el de Paterna, Juan Antonio Sagredo, quien además también preside la Comisión de Industria de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. "En estos momentos de recuperación económica, lo que nos hace falta son ayudas directas, y no añadir más criterios que aumenten la burocracia y la dificultad para acceder a las subvenciones", ha declarado. Así, la cuestión que más le preocupa tiene que ver con el incremento de las exigencias y barreras administrativas que los ayuntamientos tendrán que sortear si quieren acceder a los fondos. Todo ello en un contexto de extrema dificultad que, según él, requeriría justamente lo contario: "una intervención rápida, clara y sencilla". "Antes de empezar a cambiar criterios, lo que deberíamos hacer es agilizar las ayudas", concluye al respecto.
En cuando a la propuesta en sí misma, el alcalde de Paterna no considera que el criterio poblacional deba tener la menor relevancia a la hora de conceder subvenciones: "Lo que debería primar aquí es la antigüedad del polígono, el estado de sus infraestructuras, el número de empresas que acoge, o la cantidad de trabajadores que acuden cada día". Y pone como ejemplo su propio municipio, que cuenta con un total de seis áreas industriales: "En el caso particular de Paterna, sabemos que solo el 30% de los trabajadores viven aquí. El resto vienen de València o incluso de otras comarcas. Entonces, ¿qué sentido tiene una medida así?", cuestiona, reconociéndose incapaz de ver la relación entre habitantes e inversión.
Finalmente, como presidente de la Comisión de Industria de la FVMP, también ha adelantado que pedirá a la Conselleria de Economía que para 2021 recupere las ayudas a los polígonos aprobadas en 2020, las cuales quedaron congeladas después de que el Ivace destinase estos fondos a otras cuestiones como los ERTE o la emergencia social. De esta manera, Sagredo aspira a una agilización en el proceso de concesión, puesto que los expedientes ya están aprobados del año anterior y tan solo quedaría esperar a recibir el dinero.
Desde Almussafes, el alcalde Toni González, que a su vez es secretario de Industria del PSPV, asegura haber transmitido el malestar a la Ejecutiva Nacional del partido, porque no ve lógico el nuevo criterio. "Si no se nos explica de otra manera y no hay otros criterios de los que no se haya informado, lo que plantea el conseller Climent nos parece totalmente ilógico. Que sólo se tenga en cuenta la población y no la importancia de los núcleos industriales nos parece que no tiene razón de ser", lamenta, para incidir en que son 22.000 las personas que a diario acuden al municipio para trabajar, sin contar con los puestos de trabajo indirectos.
Por otro lado, el alcalde de Almussafes ha recordado el esfuerzo que tuvieron que realizar de los fondos locales para compensar a los autónomos porque las ayudas de la Generalitat no alcanzaban. Así, ha subrayado que se acordó que en 2021 se compensaría por las ayudas que deberían haberse dado a los municipios en 2020, un compromiso que con esta postura estaría "muy lejos de producirse".
Desde Castellón, el alcalde de Vila-real, Jose Benlloch, considera que el criterio poblacional es "el más cómodo para la Conselleria, pero el más injusto y menos racional y coherente para la sociedad". "El desarrollo industrial no tiene nada que ver con la población. Si fuera así, hay muchos pueblos con una alta presión industrial y con pocos habitantes que tendrían muy pocas ayudas. Mientras, el pueblo de al lado, que a lo mejor sí que tiene los habitantes y recibe las ayudas, no puede invertir en la mejora de los polígonos a los que sus vecinos van a trabajar. La población no puede ser el único criterio", recalca.
Además puntualiza que si se quiere basar en la población, "hay que considerar la población de hecho y no la censada". "Esta es una guerra que tenemos las ciudades medias con las distintas administraciones para que nos tengan en cuenta la población de hecho y no la censada. Si consideran que la población es la que impacta, la de hecho de Vila-real es de alrededor de 80.000 habitantes en muchos momentos del día, incluso más cuando hay fútbol, porque es una ciudad que presta servicios a nivel comarcal y hay empresas internacionales. Y hay que dar servicios a toda esa población, por ejemplo con el autobús urbano, que es gratuito. O la mejora de caminos rurales que usa la población de municipios vecinos", incide para pedir al conseller que "rectifique". "Hoy en día, con el Big Data, se puede medir muchas más cuestiones para hacer un reparto más justo de las ayudas", afirma.
Por otro lado, Salvador Aguilella, concejal de Hacienda y Empleo de Onda, una de las localidades del triángulo azulejero castellonense, lamenta que este año esas ayudas no se hayan repartido, ni se sepa tampoco si van a llegar. "Este año cancelaron las ayudas y han dado 0 euros. A Onda nos perjudicó en medio millón", denuncia. "Son inversiones que teníamos programadas y que muchas estamos realizando: hemos destinado 650.000 euros a los polígonos. Tenemos 15 áreas industriales y habíamos pedido subvenciones para 12. En base a eso calculamos que nos tocaban 500.000 euros".
"Ahora que las empresas necesitan respaldo y es necesario invertir en las áreas industriales para atraer nuevas actividades, que la Generalitat decida no invertir nada me parece un error de bulto", añade. A su juicio, "no tiene sentido condicionarlo a la población" porque en las áreas industriales trabaja gente de todos los pueblos de alrededor. "Es un error, pero es peor lo que ha pasado este año", incide.
Por su parte, en el Ayuntamiento de Elda piden que se incluyan criterios como la antigüedad del polígono en cuestión, y por tanto el grado de necesidad de mejoras y modernización, así como el número de trabajadores que acuden a la zona industrial cada día, en lugar de la población censada en el municipio, según informa Marta Gisbert. No obstante, el alcalde de la localidad alicantina, Rubén Alfaro, se muestra cauto respecto al anuncio del conseller hasta que "nos lo presente más en profundidad". "Entiendo que han querido poner ese criterio para darle continuidad al programa, pero sería interesante incluir en las bases cuestiones como la antigüedad del polígono o el número de empresas y trabajadores que tiene que soportar".