VALÈNCIA. La apertura gradual y sincronizada de fronteras está en el trasfondo de la iniciativa liderada por Alemania, que busca un corredor turístico de cara al verano, garantizando la seguridad sanitaria de los viajeros en sus desplazamientos. Con este fin, convocó a diez países mediterráneos, incluida España, según adelantó la Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya.
La ministra rebeló esta convocatoria hace tres días en rueda de prensa, tras la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (CAE).
Los Ministros de Asuntos Exteriores de Austria, Bulgaria, Chipre, España, Croacia, Alemania, Grecia, Italia, Malta, Portugal y Eslovenia se han reunido por videoconferencia “para debatir un enfoque coordinado dirigido a restaurar el valor europeo de la libertad de circulación y de desplazamiento dentro de la UE”, según el comunicado conjunto.
La principal conclusión es que se abrirán fronteras entre países con un nivel de pandemia similar, según viene recomendando la Comisión Europea.
González Laya manifestó el pasado viernes que lo que Alemania intenta es una “apertura gradual de la movilidad”, ya que se es “algo necesario para sincronizar la apertura de fronteras en el espacio Schengen”. En esta reunión, donde se han buscado protocolos y espacios comunes, España ha auspiciado la vecindad sur con otros países vecinos del Mediterráneo.
La declaración conjunta explica que “el objetivo es que todos los ciudadanos puedan circular de nuevo libremente, ya sea por motivos profesionales, educativos o, simplemente, personales, de acuerdo con los principios de proporcionalidad y no discriminación”.
En este sentido, siguen las directrices publicadas por la Comisión Europea el pasado 13 de mayo, sobre «El turismo y el transporte en 2020 y en adelante» y «Por un enfoque gradual y coordinado de la restauración de la libertad de circulación y del levantamiento de los controles en las fronteras interiores». En ésta y otras recomendaciones, la Comisión insta a los Estados miembros a que inicien conversaciones con vistas a acordar unos criterios y plazos para los próximos pasos.
Dentro del protocolo acordado para lograr la normalización gradual de los desplazamientos transfronterizos, consensuado entre los Estados miembros, se intenta evitar que se descontrole el “riesgo de que se produzca un aumento de las infecciones”. Por tanto, explican, “debemos coordinar estrechamente las condiciones para levantar las normas de confinamiento y cuarentena, así como el restablecimiento de los servicios de transporte.
Para ello, establecerá unos criterios que permitan “una interpretación común de las normas y los procedimientos de carácter sanitario”. En este sentido, se restablecerán de forma progresiva la libre circulación transfronteriza, “siempre y cuando las actuales tendencias positivas continúen desembocando en situaciones epidemiológicas comparables en los países de origen y de destino”. Además, instan a las empresas turísticas a aprovechar las próximas semanas para adoptar las medidas preventivas adecuadas con el fin de proteger a los viajeros una vez se restablezca la libertad de circulación y de desplazamiento.