VALÈNCIA. La Audiencia Provincial de València ha condenado al exvicealcalde de València Alfonso Grau ha sido condenado a cuatro años de prisión por aceptar dos relojes de lujo de un contratista del Ayuntamiento en 2010 y 2011, cambiarlos por otros más caros y pagar la diferencia.
La condena para quien fue mano derecha de Rita Barberá es por dos delitos: prisión de nueve meses y suspensión de empleo y cargo público por dos años por delito continuado de cohecho y tres años y tres meses de cárcel por un delito de blanqueo de capitales. Además, se le impone una multa de 25.095 euros, la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio de derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena de ambos delitos y el decomiso de 25.095 euros de su patrimonio.
Al empresario que le regaló los relojes, Urbano Catalán, la Audiencia Provincial le impone, también por cohecho, nueve meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por tiempo de condena.
Según considera probado el tribunal, Grau devolvió en la Joyeria Rabat de València los días 30 de diciembre de 2010 y 9 de enero de 2012 sendos relojes que le habían sido ofrecidos por el empresario Catalán, de la empresa Transvia, "en atención al cargo que el primero ostentaba en el Ayuntamiento de València", regalo que en sí la Sala considera que incurre en el delito de cohecho.
Pero además, Grau devolvió esos relojes para comprar en esos mismos momentos otros dos más caros, abonando la diferencia en efectivo.
Así, el 30 de diciembre de 2010 adquirió un reloj Lange 1 Time Zone por 25.680 euros, abonando 13.520 euros mediante la entrega del reloj Breguet Classique le había sido regalado por el empresario, y los 12.160 euros restantes en metalico, con efectivo que el acusado declaró que disponía en su domicilio. Y el 9 de enero de 2012 adquirió en el mismo establecimiento un reloj Vachever Patrimoni Comtempor por 16.825 euros, que fue abonado parcialmente en la cantidad de 11.575 euros mediante la devolución del
reloj Piaget Polo 45 que le había sido regalado y pagando la cantidad restante de 5.250 euros en efectivo.
La Sala estima acreditada la afirmación efectuada por el acusado de que disponía de tales importes en su domicilio, pero considera que incurre en un delito de blanqueo de capitales porque considera que "la finalidad de la actuación desplegada por el acusado -devolver los relojes regalados, adquirir otros y pagar los últimos con parte del precio de los primeros- resulta compatible con la intención de convertir en lícito un dinero cuyo origen ha resultado ilícito", según expone en la propia sentencia.
En cuanto la sentencia se hizo pública, la defensa del empresario Urbano Catalán, ejercida por los letrados Javier Boix y Carlos Barbas, informaron de que recurrirán el fallo. "Entendemos que la sentencia no es ajustada a derecho porque tiene déficit de valoración de pruebas que se practicaron en el juicio oral, que debía haber conllevado una sentencia absolutoria para nuestro representado", explicaron los letrados a Valencia Plaza. "Hasta el fin ejercitaremos los recursos que contempla la ley para obtener una sentencia absolutoria", añadieron.
Las defensas de los condenados tienen diez días para presentar el recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, que será la instancia que deberá estudiarlos para bien confirmar las penas o bien revertir la sentencia y absolver a Catalán y Grau.
La operación Clepsidra, realizada por el Grupo de Patrimonio de la Guardia Civil de Valencia, comenzó a raíz de una inspección rutinaria de la Agencia Tributaria en la joyería donde Grau blanqueó el dinero.
Aunque la petición inicial del fiscal era de seis años de cárcel, uno por el cohecho y cinco por el blanqueo, finalmente la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha terminado por imponer cuatro años de prisión a Grau.
El exvicealcalde, que fue juzgado y absuelto en el caso Nóos, está imputado por delito electoral dentro del caso Taula, donde los investigadores creen que fue el principal recaudador del PP municipal hasta su dimisión en marzo de 2015.