Hoy es 4 de octubre
VALÈNCIA. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ya ha puesto fecha al primer envite judicial del que fuera mano derecha de Rita Barberá, el exvicealcalde de València Alfonso Grau. En un auto al que ha tenido acceso Valencia Plaza se señala el juicio para el próximo día 1 de abril de 2019. La Operación Clepsidra ha terminado con Grau acusado de blanqueo de capitales y cohecho y enfrentándose a seis años de prisión y una multa de 75.000 euros.
El exvicealcalde tiene, además, otra imputación en la conocida como pieza del pitufeo dentro del caso Taula como presunto cerebro de la financiación irregular del PP de la ciudad de València cuando Barberá estaba al frente del consistorio.
Junto a Grau se sentará en el banquillo, entre los días 1 y 11 de abril, el empresario que presuntamente regaló relojes de alta gama al político por valor de 12.000 euros y para el que la Fiscalía solicita un año de cárcel por cohecho. Unos relojes que, según la Fiscalía de Delitos Económicos, Alfonso Grau devolvió en una conocida joyería valenciana y cambió por otros de mayor valor, blanqueando así dinero B.
En la calificación fiscal, el Ministerio público explicaba que en las Navidades de los años 2010 y 2012 fue cuando presuntamente se cometieron los delitos que ahora serán juzgados. El escrito asegura que en 2010 el empresario compró un reloj Breuguet Classique y que, al día siguiente, Alfonso Grau fue a la misma joyería y devolvió ese mismo modelo de reloj y se llevó otro de oro cuya diferencia con el que había devuelto pagó con dinero en metálico. Una diferencia que "no se justificó ante la Agencia Tributaria".
Al año siguiente, en las navidades de 2011, el empresario compró un Piaget Polo 45 MM Tic AC Cromo y, doce días después de esa adquisición, Grau volvió a la joyería y cambió "el regalo" por un Vachever Patrimony Contempor que costaba 16.825 euros.
En cuanto a las explicaciones dadas por Grau durante la instrucción, expuso el Ministerio Público que "pese a haber sido requerido por la AEAT (Agencia Tributaria) para que acreditar los medios de pago utilizados para la compra del reloj Lange, no dio razón del origen del reloj Breguet, ya que éste tenía un origen ilícito, ni de los 12.160 euros que pagó en metálico. De estos últimos no declaró a la AEAT cuál era el origen de una cantidad tan elevada de dinero en metálico". Sin embargo, en octubre de 2014 presentó una declaración complementaria del IRPF de 2010 donde se incorporaba como ganancia patrimonial no justificada justamente los 12.160 euros que pagó en metálico el cuatro años antes.
El fiscal del caso aseguraba que desde el grupo de empresas contratistas (Transvia) dijeron que según consta en el expediente de la AEAT, el empresario U. Catalán "adquirió los dos relojes señalados en la Joyería Rabat de Valencia, con la finalidad de regalárselos a Alfonso Grau en consideración a su función como teniente de alcalde y concejal del Ayuntamiento de Valencia", como consta en el escrito presentado por una de sus empresas y también por registro de entrada en contestación a un requerimiento en el que manifiestan: "Los objetos adquiridos a la entidad Rabat corresponden a artículos de regalo de empresas que la entidad realiza según los usos y costumbres".
En escrito remitido a la AEAT el asesor de las sociedades manifestó: "En relación a las adquisiciones e imputaciones de Flash Valencia, he de comentarte lo siguiente: "Los verdaderos artífices y responsables de las compras y entregas de regalos, han sido los fundadores del grupo de empresas, ellos tomaron la decisión de hacer regalos a todas aquellas personas que colaboran, participan y ayudan al desarrollo del grupo empresarial, como agradecimiento".
Por otro lado, la Sección Segunda ha acordado que se cite a declarar como testigos a todos los integrantes de la mesa de contratación de los contratos vinculados con el empresario acusado. Esta petición la han realizado las defensas de Grau y del empresario. Hasta ahora, dicha solicitud había sido rechazada por la magistrada de instrucción porque la acusación es de cohecho pasivo impropio, es decir, que para la acusación los regalos se recibían por el mero hecho de que Grau era vicealcalde y no a cambio de los contratos. Sin embargo, la Audiencia Provincial considera pertinente escuchar lo que los técnicos del consistorio tienen que decir al respecto de las adjudicaciones.