VALÈNCIA. El pasado 20 de noviembre, mediante un escrito dirigido a los trabajadores y de forma inesperada para algunos -no tanto para otros, el director general de À Punt, Alfred Costa, presentó su renuncia al cargo. Un adiós tras cinco años de mandato y apenas unos días después de que trascendiera que Carlos Mazón comió con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle este puesto el día de la Dana, y que se hizo efectivo este lunes.
Desde este lunes, Costa cesa de sus competencias como director general, pero no dejará À Punt, pues volverá a su plaza como subdirector de programas. Un puesto que obtuvo tras superar un proceso selectivo cuando reabrió la cadena al sumar los méritos que acumuló con su experiencia en la extinta Canal 9.
La renuncia de Costa supuso que el proceso de renovación de la cadena se acelerara a la fuerza, dado que la radiotelevisión pública se quedaba en un estado de interinidad: Miquel Francés, como presidente de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), asumiría las funciones de la dirección general hasta que se designara oficialmente un sucesor.
Y, de hecho, este lunes PP y Vox registraron candidatos para constituir de una vez el Consejo de Administración tal y como lo dibuja la nueva ley: siete a propuesta de Les Corts y uno por parte de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP). Populares y voxistas registraron la totalidad de consejeros que la normativa asigna al Parlamento: María José Arambul, Alfonso Gil, Rosalía Mayor, Vicente Ordaz, Pilar Caro, Julio Utrilla Cano y Susana Pérez González. Queda pendiente el candidato de la Federación.
Los ocho consejeros de À Punt son los encargados de proponer al futuro director general. Una vez propuesto, este será nombrado por el Consell de la Generalitat Valenciana. Compromís y PSPV se han quedado fuera del máximo órgano de dirección de la cadena, pues ambas formaciones decidieron no participar en el proceso y renunciaron a registrar ningún candidato, dado que PP y Vox contarían con la mayoría necesaria en el Consejo para sacar adelante cualquier decisión sin necesidad de contar con la oposición.