El edificio Generali de Alicante, que será transformado como bloque turístico.ALICANTE. Impulso definitivo a la transformación del edificio Generali de Alicante. La sociedad cotizada de inversión inmobiliaria (socimi) All Iron RE I, del Grupo All Iron, retoma el proyecto de remodelación del céntrico inmueble en un bloque turístico provisto de 66 apartamentos que se llegaron a poner en marcha en diciembre de 2022, después de que se diese el visto bueno a su licencia.
Entonces, se anticipó que su apertura se produciría antes de que concluyese este año. No obstante, esos trabajos quedaron suspendidos por cuestiones administrativas internas a lo largo de 2023, según precisaron fuentes de la socimi consultadas por Alicante Plaza. Y se han reanudado ahora con el propósito de que la reforma del inmueble pueda quedar concluida finalmente en un plazo aproximado de un año: en el último tramo de 2025 o principios de 2026. Lo cierto es que la intervención sobre la fachada se ha intensificado en solo una semana, con la colocación de la malla protectora que resulta necesaria por motivos de seguridad.
Al tiempo, también se ha retomado la reestructuración interna de las viviendas preexistentes con el fin de adaptarlas a su nuevo uso: el alojamiento turístico con carácter temporal. Para ello, All Iron llegó a anticipar una inversión inicial de 3,6 millones en la ejecución de esas obras, que permitirán que la socimi ponga en funcionamiento el bloque turístico con el mayor número de estancias (unidades de alojamiento) disponible del conjunto de la oferta de apartamentos turísticos actuales en la ciudad.
Los de mayor tamaño entre los existentes hasta ahora cuentan con una media de entre 20 y 25 apartamentos, que solo se ven superados por las 49 estancias de las que dispone el coliving de Suiters en el antiguo edificio de Axa Seguros, situado en la avenida de Alfonso el Sabio, o por el futuro living que promueve Kategora en Doctor Gadea, cuyas obras se acaban de iniciar ahora con la demolición íntegra del edificio del número 6 preexistente (incluida la totalidad de su fachada) para dar paso a un complejo de nueva planta provisto de 140 unidades.
No obstante, tanto el edificio de Suiters como el de Kategora responden a un modelo de alojamiento distinto, puesto que quedan enfocados en las estancias de duración media: por un periodo superior al que suele ser habitual en los alojamientos en un hotel o en un apartamento turístico, hasta el punto de que pueden prolongarse durante varios meses.
En cualquier caso, lo cierto es que All Iron también habría llegado a contemplar la posibilidad de que al menos parte de esos apartamentos pudiesen arrendarse en periodos prolongados. Se trata de una opción que quedará en manos del futuro operador del inmueble, toda vez que todavía no se ha confirmado que vaya a ser Líbere -la empresa especializada en la gestión de apartamentos del propio grupo- quien vaya a asumir su explotación, como sucede en otros bloques promovidos por All Iron.
Hasta el momento, la compañía cuenta con 19 inmuebles en su cartera, valorados en conjunto en más de 300 millones de euros. Esos edificios suman cerca de 1.000 unidades de alojamiento en total y quedan localizados en las vías céntricas de las principales capitales de España con presencia en Madrid, Bilbao, San Sebastián, Sevilla, Málaga, Valencia, Córdoba, Vitoria, Pamplona y Barcelona.
De hecho, el grupo hizo pública este lunes la adquisición de un nuevo edificio en el distrito 22 de la capital catalana, que ya opera como apartahotel provisto de 97 unidades, tras efectuar un desembolso de 35 millones. En el caso del edificio Generali de Alicante, en la confluencia entre la avenida de la Rambla y la calle Gerona, las negociaciones con los antiguos propietarios se cerraron por un importe de compra de 9,2 millones, como también informó este diario.
La reanudación del proyecto del Generali coincide en pleno debate sobre la propuesta de moratoria en la concesión de nuevos permisos para pisos turísticos aislados en edificios residenciales (no para bloques completos, como el promovido por All Iron) que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), prevé elevar a aprobación inicial en el pleno ordinario del 19 de diciembre.
Esa suspensión de licencias y permisos de actividad, que tendría una duración máxima de dos años, sería una de las recomendaciones contenidas en los informes elaborados por la Cátedra de Turismo Ciudad de Alicante y por la consultora EOSA con el propósito de disponer de un diagnóstico de situación sobre el sector. En ellos, se conminaría a abordar una regulación urbanística específica para la instalación de los pisos turísticos, con una posible zonificación en función de la densidad detectada en cada barrio concreto.
Además, el equipo de gobierno también pretende crear un registro de pisos turísticos de acceso público en los que se identifique su ubicación para facilitar su control y la detección de apartamentos no reglados, mediante la colaboración ciudadana que pueda dar traslado de la existencia de pisos arrendados con fines turísticos que no figuren en ese registro.
Por lo pronto, el equipo de gobierno ha organizado este martes un acto de presentación de las conclusiones y recomendaciones del informe elaborado por EOSA que se desarrollará en el MACA con las intervenciones del alcalde, Luis Barcala; de la concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, de la directora general de Planeamiento, Leticia Martín, y representantes de la consultora.
