La burbuja inmobiliaria china había estallado. No tardarían en llegar a la Unión sus terribles consecuencias. El otoño del Año I d. C. -después de la Covid- fue excesivamente caliente, y no sólo por la lengua de fuego y lava que arrasó la isla más meridional del Territorio-Europa. En el Territorio-Brexit comenzaron las protestas y los actos vandálicos por la falta de combustible en las gasolineras. Las continuas subidas del gas y la luz abocaban a los hogares y a las pequeñas industrias a la ruina, antes de afrontar un invierno que se preveía crudo en todo el Continente.
“Fit for 55. Fit for 55”… Ésta era la llamada de socorro, que cual código morse se repetía de forma incesante en el hemiciclo de la Democracia parlamentaria, la última que sucumbiría en el mundo civilizado conocido, pese a resistirse al avance imbatible de LaGranFábrica. La salvación estaba en garantizar el transporte, la circulación de mercancías y bienes básicos, una de las cuatro libertades de la Unión.
El horizonte estaba fijado en 2030, con tres nuevas propuestas que se esforzarían por reducir las emisiones de CO2 en el transporte, pero aún mantienen su crecimiento. Se trataba de revisar las normas de infraestructura de combustibles alternativos, las nuevas normas de aviación y de navegación marítima “ReFuelEU”, para eliminar de forma gradual los motores de combustión interna.
Había que estar preparados para la crisis del petróleo, la que abocó al Territorio-OrienteMedio al caos y a la autodestrucción. Las olas de calor y las sequías que siguieron hacia mitad de siglo XXI convirtieron la zona en un desierto impenetrable, excepto para los chacales que sobrevivieron en las cuevas, también los últimos humanos que se refugiaron en Kabul.
Los eurodiputados estaban interesados en tener una mejor evaluación de impacto sobre los costes que las nuevas medidas debían tener en las empresas, los consumidores y los grupos más vulnerables, que ya estaban sufriendo el impacto del precio del gas y la energía para los hogares o el precio de los billetes de avión. Algunos, consideraron que el paquete “Fit for 55" no era tecnológicamente neutro. Y otros pedían que reconsideraran los objetivos basados en la distancia para el despliegue de la nueva infraestructura de combustibles alternativos, ya que la densidad de población hablaría por sí misma de cuántos puntos de carga necesitarían los vehículos eléctricos.
En el Horizonte 2030, Año X d.C., volvieron a reproducirse las revueltas ciudadanas, ante la dificultad para acceder a los puntos de carga eléctricos y su alto coste en las economías domésticas. Un recrudecimiento del virus y la segunda declaración de pandemia mundial fueron determinantes para que decretar el Estado de Alarma Global y el confinamiento de toda la población, hasta que llegó la ayuda desde LaGranFábrica.
-Espera David, no puedo conectarme esta tarde mientras voy itinerante. Vuelvo contigo cuando americe con el dron. El taxi anfibio que me recoge hasta llegar a la Isla de Fuego es más seguro, especialmente cuando me acerque a la orilla. El campo magnético creado tras la explosión del volcán en el Año I d. C. acabó con todo vestigio de vida animal o vegetal, pero creó una barrera ideal para las comunicaciones privadas.
-Estupendo, Laura. Pero no me cuentes aún lo de la huelga en LaGranFábrica. Yo no estoy protegido como tú hasta que llegue a las cuevas del desierto afgano. Espero encontrar allí los últimos vestigios de una civilización perdida, hoy neutra para la vida y tan perdida como su alma.