VALÈNCIA. Tras más de una década paralizadas, las obras del nuevo colector de aguas pluviales de la calle Santa Creu de Almussafes serán una realidad a partir del mes de febrero. Desde el Ayuntamiento han destacado la "multitud de gestiones" que han realizado en los últimos años para conseguir que la Generalitat Valenciana retomara esta infraestructura hidráulica.
Según ha señalado el alcalde de Almussafes, Toni González, se trata de "una actuación prioritaria y urgente para garantizar la seguridad de la ciudadanía, dado que con ella se evitarán inundaciones futuras y episodios como el vivido en noviembre de 2020, cuando la calle Mayor quedó completamente anegada con más de medio metro de agua".
"Desde 2015 hemos mantenido múltiples reuniones con la Dirección General del Agua y desde 2017 hemos incluido la cantidad que nos correspondía aportar en los presupuestos municipales. Pero no solo eso, ya que en 2021 también habíamos reservado la cuantía completa, por si se optaba por otro tipo de fórmula que contemplara adelantar los fondos correspondientes a la administración autonómica, porque nuestra intención siempre ha sido agilizar al máximo el asunto", ha añadido González.
Finalmente, desde el consistorio han explicado que la Conselleria ya les ha dado respuesta y han licitado las obras con un presupuesto de 549.631 euros. De estos, la administración local aportará el 49%, es decir, 269.319 euros, mientras que el resto lo aportará la Generalitat.
Cabe recordar que el proceso para la construcción de este colector llevaba paralizado más de diez años y, según han destacado desde el ayuntamiento, es el único que todavía no se había ejecutado del Plan Confianza desarrollado por la Generalitat Valenciana con el objetivo de apoyar la inversión productiva en los municipios.
"La empresa adjudicataria de la actuación urbanística solicitó la suspensión de los trabajos a finales de 2011, al no encontrarse recogida la cofinanciación de la misma en el contrato administrativo de obras formalizado con el organismo autonómico competente", han explicado.
Así, esta situación generó discrepancias entre la empresa y la Dirección General del Agua sobre la forma de elaborar las certificaciones de obra. Unas diferencias que, según han señalado desde el consistorio, no se solucionaron hasta finales de 2013, y en 2018 se resolvió administrativamente el contrato. Ahora, con las obras ya licitadas, esperan que el colector sea una realidad este 2022.