VALÈNCIA. En muchas ocasiones, las cosas no son ni la mitad de complicadas de lo que aparentan. Incluso tras los enigmáticos nombres que toman las operaciones policiales –Gürtel, Clepsidra, Taula– se esconden a veces motivaciones de lo más mundanas. Así sucede, sin ir más lejos, con la recién desplegada por corrupción en la contratación de directivos en Divalterra, al antigua Imelsa.
Sobre la operación Alquería se ha especulado si podría haberse escogido en alusión a Alquería del la Comtessa, el municipio del que era alcalde uno de los directivos cuya contratación está bajo sospecha. Nada más lejos. El identificativo del operativo está inspirado por un restaurante de cocina tradicional valenciana ubicado junto a la Ciudad de la Justicia de València.
Tras la primera reunión relacionada con este operativo que mantuvieron en los juzgados, los agentes de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía pidieron consejo sobre dónde poder ir a comer una buena paella. Las recomendaciones les llevaron hasta el restaurante Alquería del Pou, ubicado en la huerta y conocido por sus arroces.
Los agentes debieron de quedar tan contentos por la elección que decidieron ligar el nombre del restaurante al del operativo policial que se iba a desplegar en pocas semanas.