VALÈNCIA (EP). El Col·lab, el espacio colaborativo de Las Naves de València, ha incorporado siete proyectos más que plantean desde alternativas a la quema de la paja del arroz a educación sexual para personas con discapacidad.
Después de haber concurrido a una convocatoria pública el pasado mes de diciembre, en la que sólo quedó descartada una de las propuestas, las siete ganadoras se sumarán a las nueve que ya están en activo en el Col·lab. Éstas se enmarcan en los campos de la cultura, la agroalimentación, la energía y la salud, áreas en las que trabaja Las Naves, junto con la de movilidad.
Contarán, además, con el apoyo de 10 entidades colaboradoras que están disponibles para facilitar acompañamiento y mentorización a los proyectos emprendedores, y así poder, por ejemplo, consultar cuestiones de estrategia, comunicación, gestión de equipos, legalidad, financiación, responsabilidad social empresarial, sostenibilidad o impacto social de los proyectos, explica el espacio de innovación en un comunicado.
Entre las ideas que se suman figura #ponverdeatuvecino.com, una propuesta que impulsa el papel de las comunidades de vecinos y vecinas en la transición energética de la ciudad, implantando energías renovables en sus zonas comunes, generando la posibilidad de la descarga energética de sus casas individuales y contribuyendo a la concienciación sobre el ahorro y la eficiencia.
La iniciativa pretende generar un cambio social y cultural para que las ciudades sean más sostenibles y estén mejor conectadas energéticamente, trabajando conceptos como la transición energética y luchando contra la pobreza energética.
Por su parte, Balas de Paja incide en la reducción de gases de efecto invernadero, evitando uno la quema de la paja del arroz. La idea impulsa un proyecto de economía circular agroalimentaria, que propone la reutilización, aprovechamiento y transformación de residuos agroalimentarios --del arroz y la chufa principalmente-- para producir sustrato convencional ecológico con varios usos, como por ejemplo para el cultivo de setas saprofitas comestibles y medicinales, hacer compuesto, biocombustible, pienso, control biológico de algunas plagas, etc.
El proyecto contempla generar varias vías de negocio, y puestos de trabajo en el sector agrícola y de gestión de residuos. La adecuación o construcción de la granja, además, se hará bajo los parámetros de arquitectura bioclimática y empleando energías renovables.
También se incorpora Cultura del mar, proyecto que desarrolla la actualización de la Carta Arqueológica Subacuática de València, a través de la creación de una asociación participativa de los vecinos y vecinas de los Poblados Marítimos en la que se promoverá la protección del Patrimonio, al mismo tiempo que se tejerá una red solidaria, actuando especialmente en colectivos y personas en riesgo de exclusión social, mejorando su calidad de vida y favoreciendo su ocupación.
El objetivo es que estas personas identifiquen y pongan en valor el Patrimonio Arqueológico Subacuático.
Monvital se enmarca en el mercado de alimentación ecológica y elabora productos alimentarios sanos y saludables, con base vegetal, que son distribuidos a través de tiendas de alimentación ecológica, grupos de consumo, mercados de venta directa, empresas de restauración colectiva, restaurantes de alimentación saludable, etc. La línea de trabajo va dirigida también a personas con intolerancias, alergias y aquellas que tienen que seguir dietas especiales.
Entre estos productos se encuentran los postres ecológicos refrigerados sin lactosa, ni huevo, ni soja, ni gluten, y bajos en azúcar o sin azúcar; así como cremas de verduras, productos de temporada y kilómetro cero, salsas o patés en conserva cien por cien vegetales.
Por su lado, Músicos por la salud es una iniciativa solidaria que realiza microconciertos participativos en 24 hospitales --17 de ellos en la Comunidad Valenciana-- y 95 centros de mayores, 44 de ellos en nuestra comunidad. Estos microconciertos son cercanos a los pacientes y se interactúa directamente con ellos, así como con sus acompañantes y el personal de los centros hospitalarios o de mayores.
El objetivo es aportar felicidad y bienestar a las personas que están pasando por una mala situación y de vulnerabilidad, mejorar su calidad de vida y servir como herramienta con posibles beneficios terapéuticos. Se integra en todas las áreas teniendo en cuenta su sensibilidad: UCI, oncología, psiquiatría, pediatría, hemodiálisis, tratamiento para el dolor, etc.
Por último, Sexualidad Funcional se dirige a personas con discapacidad, que ofrece asesoramiento sexológico, talleres para favorecer el desarrollo de la sexualidad, terapia de parejas, acompañamiento íntimo y erótico, charlas o cursos específicos, mientras que Revista Insport es una publicación digital de cobertura nacional especializada en deportes en la que tienen cabida todos los deportistas, incluidos aquellos que sufren una diversidad funcional y practican el deporte adaptado.