VALÈNCIA. La Asociación de Medios Digitales de la Comunitat Valenciana (AMDComVal) ha anunciado la presentación de una docena de alegaciones a la orden de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte que regirá las ayudas a la promoción y difusión del valenciano para los medios de comunicación desde 2019 hasta el 2022.
La asociación considera que en la orden “hay elementos que demuestran un profundo desconocimiento de la actividad empresarial, no sólo de los medios de comunicación, por parte de la conselleria, lo que es grave, o una intencionalidad clara de beneficiar a grandes grupos de comunicación, lo que sería aún más grave”, puesto que en caso de continuar adelante excluiría de entrada a un 90% de los medios de proximidad valencianos.
La orden de ayudas excluye directamente a los autónomos propietarios de medios, que no podrían presentarse a estas subvenciones con las bases propuestas por la conselleria dirigida por Vicent Marzà y con el beneplácito de Presidencia de la Generalitat. Desde la Asociación de Medios Digitales de la Comunitat Valenciana se considera que este criterio “no tiene ningún sentido, supone un agravio comparativo y una posible vulneración de la legislación, porque excluye arbitrariamente a empresarios autónomos que cumplen con todas sus obligaciones legales y fiscales, nos preguntamos dónde está escrito que un autónomo no puede ser el propietario de un medio de comunicación en las mismas condiciones que una sociedad”.
Los criterios de evaluación y puntuación también son motivo de alegación por parte de la patronal de los medios digitales valencianos.
En vez de primar la elaboración propia y la difusión de contenidos de calidad en valenciano se fija una barrera de entrada cuantitativa de noticias, lo que nuevamente perjudica a los más pequeños medios y sólo beneficia a los más grandes.
Por si esto fuera poco, los agravios comparativos se amplían también a la hora de justificar la audiencia. Categorías como radio o televisión solo tienen que demostrar audiencia potencial, mientras que los medios digitales deben auditar audiencia real, “injusto y potencialmente ilegal puesto que para unos rigen unas normas y para otros otras reglas del juego”, se asegura desde la asociación.
Con respecto a las bases que rigieron las ayudas desde 2016 hay varios cambios y criterios que han caído en el olvido, y que desde la Asociación de Medios Digitales de la Comunitat Valenciana se consideran “imprescindibles si se quiere de verdad promover y difundir el valenciano, si se quiere usar la ayuda para simplemente financiar a grandes medios es otra cosa”.
El cambio más evidente es que no se exija que los lectores provengan de la Comunitat Valenciana, lo que abre el campo a que cualquier medio nacional con delegación en la Comunitat podrá presentar el 100% de su audiencia a estas ayudas. Esto permitirá que se puedan justificar para las ayudas a la promoción del valenciano audiencias de noticias elaboradas en cualquier idioma, puesto que sólo se exigen usuarios únicos, vengan de donde vengan y lean lo que lean, desde el castellano al inglés o a cualquier otra lengua cooficial del Estado Español, y que todo ello sume a las ayudas a la promoción y difusión del valenciano.
“Las subvenciones no deben ser la base de los ingresos ni del negocio de ningún medio, por grande o pequeño que sea, no debería basar su modelo de negocio en ellas, pero excluir a los autónomos de las ayudas sólo puede beneficiar a los grandes medios de comunicación, si no se trata de un error y es algo deliberado el Botànic estará incurriendo en una práctica muy poco democrática y transparente”, se asegura desde la Asociación de Medios Digitales de la Comunitat Valenciana.
La Asociación de Medios Digitales de la Comunitat Valenciana “la falta de transparencia del Botànic”, puesto que, a diferencia de 2016, en ningún lugar de la orden se fija la cuantía económica para cada categoría o el porcentaje que regirá en las mismas, lo que abre la posibilidad de que cada año se varíen las cifras “en función de criterios complemente aleatorios o de intereses creados por la Generalitat Valenciana”.
La Asociación de Medios Digitales de la Comunitat Valenciana también ha pedido que se tengan en cuenta las alegaciones y se ha anunciado que, en caso de no rectificar aquellos puntos más dolosos para los medios de proximidad y los pequeños editores, “valoraremos un recurso judicial a la orden que la paralice completamente, hay líneas que no se pueden traspasar y esta orden ha ido muy lejos en algunas cosas”.
Esta asociación representa a 32 medios de comunicación de toda la Comunitat Valenciana, generalistas y especializados. En el mes de mayo los asociados han sumado 6,5 millones de usuarios únicos y 18 millones de visitas a sus portales digitales de información, una cifra agrupada que supera a la de cualquier medio autonómico o edición regional de cualquier medio nacional.
Los quioscos desaparecen de las ciudades y los pueblos. La magia del papel y la tinta tiene los días contados. La prensa escrita se despide entre la indiferencia general. Comprar un diario es ya cosa de románticos.
